AGENCIAS
Las pandillas centroamericanas, junto con carteles del narcotráfico, son las que operan las desapariciones de migrantes indocumentados en México, hasta 120.000 en los últimos años, denunciaron este jueves en Costa Rica organizaciones de apoyo a los migrantes.
«Las maras (de Guatemala, El Salvador y Honduras) son las que operan, asociadas con los carteles del narcotráfico, en toda la llamada zona migratoria mexicana», aseguró la coordinadora del Movimiento Migratorio Mesoamericano (MMM), Martha Sánchez.
En realidad «hay pocos mexicanos involucrados directamente en los crímenes contra los migrantes centroamericanos», acotó la especialista, quien asegura que en la última década, la violencia contra estas personas «ha aumentado exponencialmente».
Sin embargo, subrayó que son las políticas del gobierno de México, dirigidas a fortificar las fronteras, las que han puesto los flujos migratorios en manos de la delincuencia organizada.
«Fue el expresidente (Felipe) Calderón (2006-2012) quien le pidió a todas las agencias de seguridad de México y al ejército colaborar plenamente con Estados Unidos en contener el tráfico de drogas y de personas», explicó.
«Esto llevó al cierre de los viejos caminos (pasos fronterizos), los migrantes tuvieron que aventurarse a cruzar por lugares difíciles y peligros, de facto se entregó la administración del flujo fronterizo al crimen organizado y las cifras de muerte se dispararon», puntualizó Sánchez.
Desde entonces, se estima que entre 70.000 y 120.000 migrantes han desaparecido en México, de acuerdo con la MMM.
La activista forma parte de un grupo de dirigentes de organizaciones de migrantes y familiares de migrantes desaparecidos, que participan en un foro sobre el tema en San José, con patrocinio de varias organizaciones internacionales.
– Una política hipócrita –
Lo que ocurre en México con los migrantes centroamericanos «es aterrador», afirma Sánchez, según quien hay 40.000 cuerpos sin identificar en los servicios forenses, mientras el número de fosas clandestinas que se descubren van en aumento en estados como Tabasco, Veracruz y Chiapas.
A esto -dijo- se suman los secuestros extorsivos, los atracos, la violencia sexual contra los mujeres, las detenciones ilegales, el trato brutal e indigno no sólo de parte de las pandillas, sino también de funcionarios públicos.
Fray Tomás González, sacerdote mexicano que trabaja en la atención de los migrantes, otro de los expositores del foro, califica lo que ocurre en su país como «un holocausto» y culpó de esta situación al Estado mexicano, reponsable según él de una «política hipócrita» frente a este problema.
«El 7 de junio, el presidente de México (Enrique Peña México), en compañía del presidente de Guatemala (Otto Pérez) anunció el lanzamiento del Programa Frontera Sur, diciendo que se iba a dar atención y a respetar los derechos humanos de los migrantes», recordó.
Sin embargo, el resultado de este programa hasta ahora ha sido una serie de operativos de «inusitada violencia verbal» para impedir a los migrantes que suban al tren carguero conocido como «La Bestia» o «El tren de la muerte», utilizado por miles de centroamericanos para recorrer el territorio mexicano hasta la frontera con Estados Unidos.
– Caravanas de dolor –
En la actividad que se realiza en San José participan representantes de organizaciones de madres y familiares de desaparecidos centroamericanos, que cada año organizan una caravana a México en busca de información acerca de sus parientes.
Anita Zelaya, del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos (COFAMIDE) de El Salvador, señaló que esta organización y sus similares del norte de Centroamérica, enfrentan enormes dificultades en su labor, tanto en sus propios países como en México.
«Es muy difícil el acceso a hospitales, cárceles o centros psiquiátricos y hay muchos migrantes que están presos por delitos que no han cometido; hemos encontrado personas parapléjicas por las terribles palizas que han sufrido; incluso algunos en coma», relató.
«También tenemos problemas para lograr la identificación de los cuerpos hallados en las fosas clandestinas en México; enfrentamos una gran escasez de recursos y la incomprensión de las autoridades», lamentó.
Con el apoyo de la MMM, las madres de desaparecidos realizarán una nueva caravana a los estados del sur y sueste de México en noviembre próximo, señaló Martha Sánchez.
La activista dijo que estas actividades que se realizan desde 2008 son física y emocionalmente agotadoras para sus participantes, pero han logrado sensibilizar sobre la magnitud y dramatismo del problema a gobiernos y sociedades en la región.