AGENCIAS
El obispo Blase Cupich fue presentado hoy como el próximo arzobispo de Chicago, tras su nombramiento por el papa Francisco en el Vaticano, y en su primer mensaje se dirigió a los fieles latinos y a las familias inmigrantes.
«Vengo como su hermano y espero conocerlos a todos para poder trasmitirles la alegría del evangelio mientras compartimos el camino de la vida», dijo en español Cupich, en una comparecencia ante los medios, tras su designación como la nueva autoridad eclesiástica para la Arquidiócesis de Chicago.
«Me gustan los inmigrantes, mi familia era inmigrante llegada de Croacia», señaló Cupich en Chicago, que proviene de la diócesis de Spokane, en el estado de Washington, con 90.000 católicos, y antes estuvo al frente de Rapid City, en Dakota del Sur.
La arquidiócesis de Chicago cubre los condados Cook y Lake, en Illinois, y cuenta con cerca de 2,3 millones de fieles, de los cuales se estima que un 40 por ciento son latinos.
«Me han dado la oportunidad inesperada de servir en esta gran ciudad y sepan que mi puerta estará siempre abierta para escucharlos y acompañarlos», agregó el obispo de 65 años, quien solicitó a los fieles latinos que le corrijan los errores que cometa al hablar español «y los otros que seguiré cometiendo».
Cupich, de 65 años, reemplazará de manera formal el 18 de noviembre al cardenal Francis George, quien renunció por estar enfermo de cáncer.
Señaló que se enteró de su nombramiento hace 10 días, cuando fue llamado por el Nuncio Apostólico en Estados Unidos.
«Tengo grandes noticias, me dijo, y me sonó como el arcángel Gabriel», expresó entre risas. Pero pasada la sorpresa, aceptó el nuevo cargo porque «nunca le pedí nada a la iglesia, pero tampoco se lo he negado», agregó.
Cupich es señalado como un religioso de línea moderada y, al igual que el cardenal al que va a suceder, se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Considerado un obispo más pragmático que enfocado en el dogma, ha sido un defensor en el estado de Washington de que la sociedad cuide mejor de los pobres y marginales, en línea con el ejemplo pastoral del nuevo papa.
Al ser consultado por periodistas si se consideraba moderado respondió que «no soy un santo». «Las etiquetas le complican la vida a uno. No es mi agenda, no es lo que yo siento, sino que voy a tratar de atender lo que quiere el Señor», añadió.
Miguel Díaz, exembajador de Estados Unidos en El Vaticano y actualmente profesor de teología de la Universidad Loyola de Chicago, manifestó al Chicago Tribune que el papa ha escogido claramente a «un hombre con mucha misericordia».
En sus puestos anteriores Cupich se ganó la reputación de ser un obispo con los pies en la tierra, que trabaja duro y además es inclusivo. En Rapid City, los indígenas Lakota lo llaman el «Trueno Blanco».
Cupich nació en Omaha, Nebraska, y tiene ocho hermanos. Fue ordenado sacerdote en agosto de 1975 y ha sido obispo en Spokane desde 2010, después de doce años en Rapid City.