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Más de 100 obras, entre pintura, trabajos en papel, escultura, video, slideshow (diapositiva) e instalación, integran la exposición «Obsesión infinita» de la artista japonesa Yayoi Kusama (1929), que a partir del 26 de septiembre se presenta en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo en esta capital.
Se trata de una retrospectiva de la artista nipona, que por primera vez se presenta en México, y en la que se ofrece un recorrido exhaustivo a través de obras creadas entre 1949 y 2013, dijo en rueda de prensa María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Curada por Frances Morris y Philip Larrat-Smith, la exposición «Yayoi Kusama. Obsesión infinita», es un reflejo de su carrera artística y contará con obras tan representativas como lo son sus «Infinity Nets», así como la película «Kusama’s Self-Obliteration», registros de sus happenings «Love-in Festival» y «Flower Orgy», las esperadas instalaciones «Phalli’s Field», «I’m here but nothing», «Obliteration Room» y el «Infinity Mirror Room», culminando con obra inédita producida en 2013.
De acuerdo con la titular del INBA, la muestra luego de viajar por Argentina y Brasil, ha roto récords de asistencia al recibir casi dos millones de visitantes desde que comenzó su gira por Latinoamérica.
Comentó que su estancia en México se espera que sea un éxito debido al gran interés que se ha generado en torno a la vida y obra de la artista viva más célebre de Japón.
Al respecto, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), calificó a Yayoi Kusama como una de las artistas contemporáneas más significativas del arte del siglo XX, «desde la pintura, dibujo, composiciones, temas que confluyen como la obsesión y el encuentro de patrones y representación en sus happenings».
De acuerdo con Frances Morris, después de un poético conjunto de obras semi-abstractas en papel que marcaron sus comienzos en los años cuarenta, Kusama creó la célebre serie «Infinity Net» (Red infinita) a fines de los cincuenta y comienzos de los sesenta.
Recordó que en 1957 viajó a Nueva York y ahí conoció a personajes como Donald Judd, Andy Warhol y Joseph Cornell y agregó que de la práctica pictórica pasó a las esculturas blandas conocidas como «Accumulations» (Acumulaciones) y luego a performances en vivo y happenings, claros exponentes de la cultura alternativa neoyorquina con los que ganó reconocimiento y notoriedad en la escena artística local.
Señaló que en 1973, Kusama volvió a Japón, y en 1977 se internó voluntariamente en una clínica psiquiátrica, en la que reside desde entonces.
Según los curadores, a la marcada peculiaridad psicológica de su obra, se suma un amplio espectro de innovaciones formales y reinvenciones que le permiten a la artista compartir con un público amplio su singular visión, a través de los infinitos espacios espejeados y las superficies obsesivamente cubiertas de puntos que le han dado fama internacional.
En su obra más reciente, la artista ha retomado sus instintos más radicales a través de instalaciones de inmersión y piezas colaborativas que la han convertido en la artista viva más aplaudida de Japón.
La exposición «Obsesión Infinita» de la artista japonesa Yayoi Kusama, se presentará hasta el 18 de enero del 2015.LL