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El camión tenía el logotipo de una empresa avícola, pero su carga real era mucho más macabra: decenas de cadáveres en descomposición, presumiblemente migrantes.
En total 71 personas, entre ellas ocho mujeres y cuatro niños, confirmaron este viernes las autoridades austríacas.
Un documento de viaje encontrado entre los cuerpos en descomposición hace creer que se trataba de refugiados provenientes de Siria.
«Había un bebé, una niña de uno o dos años», dijo en conferencia de prensa el comandante de la policía de Bungerland Hans Peter Doskozil.
Según Dokozil, todo indica que murieron asfixiados.
Muertos desde hace días
La policía austríaca encontró los cadáveres cerca de la frontera con Hungría a las 6:00 am del jueves, pero el estado de descomposición de los cuerpos sugiere que habían muerto al menos un día antes.
Cámaras húngaras habían detectado al vehículo de su lado de la frontera a las 9:00 de la mañana del día anterior y tres personas ya fueron arrestadas en ese país en relación con el caso.
«Creemos que uno de los perpetradores, un ciudadano búlgaro de origen libanés, es la persona a cuyo nombre está registrado el camión», detalló Doskozil.
«Creemos que los otros dos perpetradores que fueron arrestados, otro ciudadano búlgaro y una persona con un documento de identificación húngaro, muy probablemente condujeron el camión», agregó el policía austríaco.
Tres personas, entre ellas el dueño oficial del camión, ya fueron arrestadas.
Las autoridades dijeron estar conscientes de que los tres capturados muy probablemente ocupaban el escalón más bajo de una banda de traficantes de personas.
Pero dijeron confiar en que su captura conducirá al arresto de los peces más grandes.
Problema europeo
Según un portavoz del primer ministro de Hungría, la policía húngara trabaja con la austriaca en la investigación.
El camión tenía el logotipo de la empresa avícola eslovaca Hyza, pero esta aclaró en un comunicado que el vehículo ya no le pertenecía, solo que los nuevos propietarios no habían removido la marca.
La policía cree que las personas murieron antes de que el camión ingresara en territorio austriaco.
El macabro hallazgo se produjo en tierras austríacas justo cuando en la capital, Viena, se lleva a cabo la Conferencia de los Balcanes sobre el problema que enfrenta Europa con la migración.
Recientemente, miles de migrantes de países afectados por conflictos en Medio Oriente y África han tratado de llegar a Europa.
Tan sólo el mes pasado se registró el ingreso de 107.500 personas en territorio europeo.
Y el canciller de Austria, Werner Faymann, dijo que la tragedia demuestra una vez más «lo necesario que es salvar vidas luchando contra los delincuentes y traficantes de personas».
En la conferencia, representantes de Serbia y Macedonia dijeron que la Unión Europea debe elaborar un plan de acción para responder a la afluencia de migrantes a Europa.
Austria se ha quejado que la Unión Europea no ha abordado el problema de las personas que entran a través de los Balcanes.
La empresa eslovaca Hyza dijo que el camión ya no le pertenecía.
La canciller alemana, Ángela Merkel, dijo por su parte que hallazgo del jueves recuerda la necesidad de «abordar el tema de la migración con el espíritu europeo y encontrar soluciones».
La Organización Internacional para las Migraciones dijo el jueves que un estimado de 209,457 inmigrantes entró a Grecia entre el 1 de enero y el 25 de agosto de este año, casi cinco veces el número total que llegó de 2014.
Mientras tanto los migrantes continúan muriendo en su intento por llegar a Europa a través de la ruta por el mar Mediterráneo.
Los cuerpos de al menos 52 personas fueron encontrados el miércoles en la bodega de un barco cerca de la costa de Libia.
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Representantes de varios países se reunieron el jueves en Viena en la Conferencia de los Balcanes sobre inmigración.
Y cerca de un centenar de migrantes murieron este viernes como resultado de dos nuevos naufragios en el Mediterráneo, cerca de la ciudad libia de Zuwara.
Al menos doscientos pasajeros continúan desaparecidos.
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