CIMAC
Cientos de mujeres refugiadas en México, la mayoría centroamericanas, huyeron de la delincuencia y la violencia de género que impera en sus países de origen, documentó la Agencia de la ONU para los Refugiados en México (ACNUR).
Con motivo del Día Mundial del Refugiado, que Naciones Unidas conmemora el 20 de junio, la ACNUR en México y la organización Lu’um Creadoras, presentaron en esta capital el documental “Suelo mirar al cielo”, sobre la situación de las mujeres refugiadas en este país.
Mariana Echandi, encargada de la Unidad de Información del ACNUR para México, dijo en entrevista que con este material audiovisual –iniciativa de dos cineastas– se busca relatar las historias de vida de algunas mujeres refugiadas para concientizar sobre las razones que las trajeron a nuestro país.
Señaló que la mayoría de la población extranjera que solicita asilo en México proviene del llamado “Triángulo Norte” de Centroamérica (CA): El Salvador, Guatemala y Honduras.
En el caso las mujeres, la mayoría salió huyendo de su país de origen porque ahí fueron víctimas de la delincuencia organizada, asesinaron a sus hijas o hijos, o porque son sobrevivientes de violencia sexual y otras violencias de género al interior de sus familias o sus comunidades.
Muchas mujeres salen con sus familias, hijas e hijos menores de edad, y algunas otras viajan solas. A decir de Echandi, recientemente la ACNUR ha observado un incremento en el número de mujeres jóvenes que están solicitando refugio en México.
De acuerdo con la representante de ACNUR, al menos 2 mil personas extranjeras están como refugiadas en México. No obstante, se desconoce el número exacto de mujeres en esta situación porque la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar) –de la Secretaría de Gobernación– no difunde datos desagregados por sexo.
También se desconoce el número de centroamericanas sobrevivientes de violencia, a quienes México les negó el asilo.
ACNUR también informó que la mayoría de las refugiadas se adentran al país sin documentación, por lo que se ven obligadas a recorrer las rutas migrantes tradicionales, en las que también enfrentan situaciones de violencia y abusos por parte de las autoridades mexicanas.
De acuerdo con Echandi, la Comar y ACNUR están implementando estrategias de atención con perspectiva de género, para detectar formas de violencia que afrontan principalmente las mujeres.
Actualmente, las personas que solicitan refugio en México porque son sobrevivientes de violencia y la delincuencia en su país, tienen que esperar –sin señalar un tiempo exacto– a que se les conceda la visa humanitaria y la condición regular, mientras permanecen recluidas en las estaciones migratorias.