BBC
Una mujer fue condenada hoy entre uno y tres años de cárcel tras declararse culpable de estafar a inmigrantes, a los que ofrecía diversos servicios, por los que obtuvo más de cien mil dólares, informó la fiscalía.
Sonia Vertucci, de 42 años, deberá pagar una indemnización a sus víctimas, que acudieron a sus oficinas en Queens, donde operaba sus negocios establecidos en avenidas muy transitadas, prometiendo a sus clientes tarjetas de Seguro Social y ayudar a obtener la residencia.
A los conductores de camiones prometió resolver multas y suspensiones de licencia para que pudieran volver a trabajar. En cada caso, exigió dinero por adelantado, por lo general en efectivo, y luego no hizo nada, señaló la fiscalía en comunicado de prensa.
Las oficinas de Vertuci tenían nombres atractivos como «Multi-Service Center» y «Tristate Business Center» y contaban con personal administrativo, añadió la oficina del fiscal en un comunicado.
A los clientes se les aseguró que tenían abogados para ayudarles y se les entregó recibos de pago. Sin embargo, Vertucci no tenía negocios registrados con el Departamento de Estado de Nueva York.
La mujer obtuvo contratos de arrendamiento de sus espacios comerciales con cheques sin fondos y desaparecía con el dinero de las víctimas justo antes de ser desalojada y luego abría un negocio en otro lugar.
«Los estafadores que se aprovechan de los inmigrantes u otros trabajadores neoyorquinos con falsas promesas no serán tolerados en nuestro estado», advirtió el fiscal general Eric Schneiderman.