Quizá alguna vez os habéis enterado de algún caso de bud sex (literalmente “sexo entre colegas”) o incluso vosotros mismos lo habéis practicado alguna vez. Se trata de una práctica que no es nada rara, pero de la que no suele hablarse demasiado debido a los estigmas que todavía persiguen a algunos tipos de relaciones sexuales que se salen de la norma.
- Se define el bud sex como el sexo entre hombres heterosexuales y que solo lo practican por el placer físico que obtienen con él. Es posible que a mucha gente le parezca que un hombre que tiene sexo con otros hombres es por definición gay, pero esto no tiene por qué ser así. En ocasiones, hay personas a las que la masturbación no consigue aliviar sus instintos sexuales y que necesitan de la participación de otra persona para conseguirlo. Dependiendo de cómo sea su entorno, quizá a ese hombre no le queda otro remedio que recurrir a un amigo (bud, en inglés).
Este tipo de sexo solía ser común en entornos que por las circunstancias demográficas o sociales, no había muchas mujeres disponibles como cárceles, barcos en alta mar o ambientes rurales.
- Según la sexóloga Núria Jorba, “los hombres que lo practican no suelen sufrir ninguna crisis de identidad sexual, lo viven como un entretenimiento o diversión donde no hay cariño ni tampoco ningún vínculo con la otra persona. Durante el encuentro sexual”, continúa, “se evitan los besos, los gestos cariñosos y hasta el mirarse a los ojos, bloqueando así cualquier posible connotación emocional”.
- Este tipo de bud sex tampoco suele practicarse con regularidad, sino solo cuando surge de nuevo la necesidad de practicarlo.
Algunos estudios han demostrado que las personas que practican este tipo de sexo, de hecho, suelen tener un fuerte rechazo hacia los comportamientos abiertamente homosexuales y no tienen relaciones con personas gays para evitar así cualquier tipo de atracción afectiva.
Actualmente, practicar el bud sex quizá es más fácil de lo que nunca fue. Existen numerosas aplicaciones en las que encontrar voluntarios dispuestos a participar en una sesión de sexo sin compromiso. No obstante, si te animas a probar alguna de ellas, recuerda hacerlo tomando las precauciones habituales y eligiendo bien a la persona con la que hacerlo./Agencias-PUNTOporPUNTO