Con prácticamente el total de la infraestructura hotelera y restaurantera de calidad turística, pues en materia de hoteles de este nivel no solo no se reporta hasta el momento quiebra alguna, sino que para diciembre se esperan nuevas inversiones en el ramo; mientras que en el sector restaurantero el cierre de negocios ha sido escaso y se esperan inversiones de entre 30 y 40 por ciento de las que se esperaban para este año, este miércoles 1° de julio, reiniciarán actividades cerca de 670 hoteles y tres mil 500 restaurantes de ese nivel en la Ciudad de México, afirmó, el Secretario de Turismo, Carlos Mackinlay.
- Los hoteleros en gran medida cumplieron con su promesa de no desemplear a su personal y de encontrar esquemas flexibles de trabajo que les han permitido sostenerse, en ese contexto, cerca de 350 mil personas regresarán a sus labores en los dos giros turísticos principales, señaló, el funcionario, quien, hizo un llamado a restauranteros y hoteleros “a cumplir con creces las medidas de higiene, los protocolos acordados y los aforos establecidos, toda vez que a la menor reversión de los indicadores de contagios y hospitalizaciones, se tendrá que dar marcha atrás en la reapertura”.
En ese sentido recalcó la importancia de dar cumplimiento a la sana distancia y medidas de prevención para evitar que haya nuevos contagios. Citó el caso de distintas ciudades a lo largo del mundo que, después de haber levantado los confinamientos, se vieron obligadas a volver a cerrar y/o a limitar drásticamente sus aforos.
- Enfatizó que en este momento la apertura busca esencialmente recuperar la actividad económica después de tres meses de confinamiento por lo que descartó que en estos momentos sea necesario iniciar campañas y programas de promoción del destino Ciudad de México, mismas que deberán implementarse en momentos posteriores y que se encuentran ya en fase de preparación con el conjunto de la iniciativa privada turística.
Al hacer un recuento desde que inició el confinamiento, comentó que a partir del 1° de abril, el porcentaje de ocupación hotelera registró un descenso de más del 95%, y solo algunos establecimientos de hospedaje recibieron durante la fase de sana distancia y en el semáforo rojo a turistas varados, personal médico, tripulaciones aéreas y empleados de los sectores esenciales. En lo que se refiera a los restaurantes, éstos cerraron sus puertas, manteniendo abiertos solamente el servicio a domicilio./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO