Aunque la mitad de la población mundial tiene una vagina, es probable que haya mucho que no sepas sobre esta pieza esencial de la maquinaria reproductiva femenina.
- Hay muchas cosas sobre la vagina que pueden resultar fascinantes, como por ejemplo, que tienen el poder de dar a luz o que pueden levantar peso.
- El conocimiento es poder, especialmente cuando se trata de vaginas. Pero hay mucha información errónea por ahí.
- Mucho de lo que escuchamos y leemos sobre las vaginas no solo es inexacto, sino que también puede hacernos sentir todo tipo de incomodidades y estrés innecesarios.
Aquí te dejamos algunos datos que debes saber:
- La secreción vaginal es normal.
La vagina está diseñada para mantenerse limpia por sí sola con ayuda de las secreciones naturales. Por ello, lavarla en exceso es poco recomendable. Lo mejor es evitar los jabones perfumados, geles y antisépticos, ya que pueden afectar el equilibrio saludable de las bacterias y los niveles de pH de la vagina e incluso conducir a la irritación. Un exceso de limpieza también nos expone a las infecciones.
- El olor de la vagina
Lo que comes es a lo que hueles, podríamos decir. Y es que la dieta que seguimos afecta a la forma en que huele nuestra vagina. A pesar de que no ha habido mucha investigación sobre este campo, las evidencias sugieren que este olor puede variar durante la ovulación e incluso cuando comemos algo picante como el ajo o el chile.
- La ropa interior e infecciones
No es necesario usar ropa interior 24/7, déjala respirar, lo recomendable es usar bragas o calzones de algodón. El uso de seda, satén y encaje de manera regular puede irritar tu vulva y modificar el ph.
La elección de ropa interior puede afectar a la probabilidad de contraer infecciones vaginales. Debido a que las telas de seda y terciopelo pueden retener la humedad, lo mejor es elegir telas transpirables como el algodón para mantener la piel seca y fresca.
Así, vestir con ropa interior de algodón o simplemente no llevarla es preferible para dejar que la piel vulvar respire. A las bacterias les gustan los ambientes cálidos y húmedos y, por desgracia, la lencería más sexy suele ser una trampa para el calor y la humedad.
- ¡Las infecciones por hongos son comunes!
Las infecciones por hongos son tan comunes que 3 de cada 4 mujeres la tendrán en su vida. La mitad de todas las mujeres tendrán más de una infección en su vida.
Las infecciones vaginales por hongos, o candidiasis, son causadas por un hongo llamado Candida. Los hongos son pequeños organismos que normalmente viven en pequeñas cantidades en la piel y el interior de la vagina. El ambiente ácido de la vagina ayuda a evitar que los hongos crezcan. Si la vagina se vuelve menos ácida, pueden crecer demasiados hongos y causar una infección vaginal.
- Las vaginas son lo suficientemente ácidas, incluso como el Cloro, de ahí la decoloración de la ropa interior.
- El sudor vaginal es 100% necesario
- Tal como ocurre con el resto de nuestro cuerpo, nuestra vagina tiene la habilidad de sudar (con cientos de pequeñas glándulas). Y, aunque no nos guste que esa zona de nuestro cuerpo sude, es imprescindible para proteger nuestro cuerpo de la fricción y el exceso de calor.
- El esperma de un hombre puede modificar el ph y el olor de tu vagina
- La variación en el tamaño de la vagina
Tener relaciones sexuales no tiene ninguna correlación de cuán «apretada» está tu vagina.
- Al ser la abertura del útero tan estrecha, es imposible que se pierda la flexibilidad ahí. Esto es, a no ser que nos encontremos dando a luz que es cuando lógicamente, más distendida está esta zona, nada puede salir a través de él.
- Esta flexibilidad se debe a las crestas musculares que posee la vagina cuyos anillos permiten que el útero se extienda hasta un 200% durante el parto o durante la relación sexual. Antes de la pubertad, el útero tiene de aproximadamente 3,5 centímetros de largo yun espesor medio de 1 cm. Después de la pubertad, su longitud normal es de unos 7,6 cm, y la anchura es de 4,5 cm, con un espesor normal de 3,0 cm.
- La importancia del clítoris
El clítoris tiene más terminaciones nerviosas que cualquier otro lugar del cuerpo (solo la punta del clítoris tiene la friolera de 8.000 terminaciones nerviosas, más del doble del número de terminaciones nerviosas en el pene, lo que la convierte en la parte más sensible de la zona erógena de una mujer), por lo que no es de extrañar que sea el centro de control del orgasmo femenino.
- El clítoris es el único órgano humano cuyo único propósito es dar placer (el pene, por ejemplo, tiene finalidad reproductiva). El resto de zonas erógenas del cuerpo femenino sí posee otras funciones. El clítoris es la excepción. Mide entre 8 y 12 centímetros de largo y 6 centímetros de ancho de media, ya que se extiende hacia el interior del cuerpo, asentado sobre la uretra y la vagina.
- Orina después de tener relaciones sexuales
Esto es para enjuagar el tracto urinario de los líquidos que podrían quedar atrapados allí y causar infecciones de las vías urinarias.
- El ambiente vaginal
Normalmente es muy agresivo para los espermas, excepto cuando estás ovulando pues el Ph se torna alcalino y garantiza que el esperma viva entre 3 y 5 días.
- Ya que es inferior a 4,5, que es similar al pH del vino. Los lactobacilos son las bacterias «buenas» que dominan la vagina; ayudan a mantener los niveles de pH normales en nuestras partes femeninas y previenen el crecimiento de bacterias que causan infecciones.
- Cuando los niveles de lactobacilos caen, los niveles de pH vaginal pueden elevarse por encima de 4,5, que es el caldo de cultivo ideal para infecciones vaginales, como infecciones por hongos y vaginosis bacteriana.
- No puedes perder un tampón en la vagina
Es posible que haya escuchado algunas historias terroríficas acerca de este asunto, pero el lector se sentirá aliviado al saber que es imposible perder un tampón en la vagina; la abertura en la parte superior de la vagina es claramente demasiado pequeña para que pueda escapar por ahí.
- Sin embargo, sí que es es posible que se pegue un tampón. Si este es el caso, hay que acudir al médico para que lo extraigan. Dejarlo allí por mucho tiempo puede aumentar el riesgo de síndrome de shock tóxico.
- Estar sentada mucho tiempo no es bueno para la vagina
Estar sentada durante un largo periodo de tiempo no solo puede provocar dolor de espalda, sino que también puede aumentar el riesgo de una infección vaginal por bacterias. Y es que cuando permanecemos sentados en una posición fija, la zona genital se calienta porque el flujo de aire también se reduce y se incrementa la humedad.
- Así, la fricción, el calor y la humedad en el área genital causan irritación, y proporcionan el caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Lo mismo puede asociarse a la ropa ajustada. Unos vaqueros excesivamente ajustados aumentan significativamente el riesgo de infecciones vaginales por el mismo motivo.
- La vagina está preparada para un entrenamiento intenso
La vagina, palabra que proviene del latín y significa “vaina de una espada”, es capaz de soportar un entrenamiento muy intenso; el tono muscular de la vagina es muy fuerte.
- Los conocidos ejercicios de Kegel (que pueden hacerse en cualquier momento ya sea sentado o acostado) son realmente eficaces en el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico que ayudarán a nuestra salud (por ejemplo ante un problema de incontinencia de orina) y a obtener orgasmos más agudos o apasionados. Los ejercicios de Kegel ayudan a tensar la vagina, haciendo que el sexo sea más placentero y más propenso a conducir al orgasmo.
- En un extremo más radical y extraño, la fuerza de la vagina puede llegar a atrapar literalmente al pene imposibilitando que este salga. Es lo que se conoce como penis captivus.
- El sexo ayuda a que tu vagina esté sana
Tener relaciones sexuales puede evitar que tu vagina se seque, cuando nuestros niveles de estrógeno caen, la vagina se seca y las relaciones sexuales podrían volverse muy dolorosas.
- Depilarse puede ser nocivo
Eliminarse el vello con demasiada frecuencia puede provocar abrasiones que terminen en infección. El caso más grave sería el de las ingles brasileñas, que pueden causar una infección viral llamada molusco contagioso.
- La vagina tiene algo en común con los tiburones
Tanto tu vagina como los tiburones cuentan con una sustancia orgánica llamada escualeno. El lubricante vaginal y el aceite de hígado de tiburón comparten la misma sustancia que, en ocasiones, se utiliza en cremas hidratantes como emoliente.
- El punto G está situado a unos 6 cm de la vulva.
- La vagina puede crecer hasta un 200% durante la relación sexual
- El clítoris contiene 8.000 terminaciones nerviosas. El pene apenas 4.000.
Otros datos
- Una vagina media mide unos 8 centímetros de ancho (entre 7 y 10 de promedio).
- Cuando se acerca el orgasmo, la vagina disminuye de tamaño un 30%, ya que los músculos de la vulva se contraen de forma brusca.
- La sangre de la menstruación podría salvar vidas algún día, científicos han descubierto que las células madre en la sangre de la menstruación podrían ser añadidas a los tratamientos para los enfermos de ictus, Alzheimer, la enfermedad de Lou Gehrig y la esclerosis amiolateral./Agencias-PUNTOporPUNTO