Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Donald Trump, tuvieron su primer desencuentro derivado de la migración de hombres, mujeres y niños de naciones centroamericanas hacia el norte de la región.
Trump recuperó ayer una de sus grandes amenazas contra México y, por séptima vez desde octubre de 2018, advirtió que o se frena a los migrantes que cruzan el país con miras a llegar a su territorio o sufrirán las consecuencias en forma de “cierre de la maldita frontera” y coste económico.
- El mandatario estadounidense despertó a Washington y México con un mensaje en Twitter:
- “México no está haciendo NADA para ayudarnos a frenar el flujo de inmigrantes ilegales a nuestro país. Hablan mucho y no hace nada. De igual modo, Honduras, Guatemala y El Salvador se han llevado nuestro dinero por años y no hacen nada. ¡Podríamos cerrar la frontera sur!”.
- También muy temprano, en su conferencia de prensa, López Obrador aclaró que México ayudará a detener el flujo de migrantes centroamericanos a Estados Unidos por medio de visas de trabajo en nuestro país.
- “Es que él [Trump] tiene una visión, que respeto y que considero legítima, pero nosotros tenemos como estrategia fundamental para atender el fenómeno migratorio la creación de oportunidades de empleo y de bienestar”.
- Tras el mensaje matutino de Trump, López Obrador dijo que es legítimo que hagan esos reclamos, pero su gobierno tiene una concepción, si no distinta, con otros matices.
- Incluso destacó que la instrucción que tienen el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, es que se apoye esta petición, “esta demanda del gobierno de Estados Unidos”, dijo.
- Pero más tarde, impulsado por los diferentes triunfos que está acumulando últimamente y enarbolado por sus seguidores, Trump se desató en un mitin de campaña en Michigan, exigiendo al gobierno mexicano que haga más para parar la “invasión” que llega a través de su frontera.
Insistió, también, en Twitter: “Tenemos una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Los demócratas se niegan a hacer lo que saben que es necesario: enmendar nuestras leyes migratorias—. ¡Resolvería inmediatamente el problema! México, con las leyes migratorias más fuertes del mundo, se niega a ayudar con la migración ilegal y las drogas!”.
Por la noche, el canciller Marcelo Ebrard señaló: “México actuará con responsabilidad y dignidad en el tema migratorio. Buscaremos entendimiento, sí, pero siempre exigiremos respeto como nosotros respetamos a los demás”.
El discurso de Trump contrasta con las buenas pláticas que dijeron haber tenido las secretarias mexicana y estadounidense del ramo, Olga Sánchez Cordero y Kirstjen Nielsen, respectivamente, en su reciente encuentro en Miami para tratar el tema. “Necesitamos un poco más de ayuda en la frontera”, exigió Trump a México.
- En el discurso en Michigan no faltó su oda al muro fronterizo. “Estamos construyendo el muro”, repitió varias veces, enorgullecido por su declaración de emergencia y por haber derrotado la oposición demócrata con su primer veto. Sus seguidores lo vitorearon.
- “Vamos a construir el muro en diferentes localizaciones simultáneamente”, prometió a una base que recuperó el canto de “Build the wall” (Construye el muro).
- Por la mañana, el presidente López Obrador reiteró que su gobierno respeta la postura del presidente Trump y lo van a ayudar. “No vamos a decir: ‘Este es un problema de Estados Unidos’ o ‘Es problema de los países centroamericanos, no nos corresponde a los mexicanos, no vamos a ayudar’”, dijo.
- El miércoles pasado, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, advirtió que se tiene noticia sobre la conformación en Honduras de una nueva caravana de migrantes que podría integrar a 20 mil personas y que es conocida como “caravana madre”.
- En Palacio Nacional, durante su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador afirmó que su gobierno ayudará a detener el flujo de migrantes centroamericanos a Estados Unidos por medio de visas de trabajo en nuestro país.
Dijo que se propone dar trabajo a 80 mil personas en Chiapas, 300 mil por los proyectos en el Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya.
Destacó que los flujos migratorios de mexicanos a Estados Unidos son muy bajos, porque los connacionales ya no buscan trabajo en ese país y la mayoría son trabajadores de los países de Centroamérica./EL UNIVERSAL-PUNTOporPNTO