Al menos 19 mil personas con quemaduras fueron atendidas en los últimos tres años en hospitales de Puebla e Hidalgo, dos estados donde prevalece el huachicol. Algunas victimas aceptan que participaban en el robo de combustible cuando sobrevino una explosión que las dejó mutiladas. Otras estaban en el lugar equivocado, en el momento inapropiado. Juan José Vargas, de 19 años, lleva 30 cirugías tras una explosión ocurrida en 2015. “Cuando desperté, ya me habían amputados mis pies y mis manos”, cuenta a Milenio./ MILENIO DIARIO