La trata de personas es un delito que atenta contra la integridad de las personas, vulnera sus derechos humanos y cuya modalidad con fines de explotación laboral se encuentra en la invisibilidad en nuestro país, advirtió a La Jornada, Vanessa Foronda, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), México.
- Por su parte, Raúl Gutiérrez Patiño, profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos en la Universidad Iberoamericana, expuso, en la revista Ser Migrante (iniciativa de de la OIM), que la trata de seres humanos es la manifestación de la destrucción del orden socioeconómico de los Estados, es la vulnerabilidad de los sectores más desprotegidos de las distintas sociedades mediante las acciones de la delincuencia organizada trasnacional.
El especialista detalló que vulneraciones sistemáticas a los derechos de la comunidad migrante –debido a negligencia, lagunas jurídicas o casos ominosos de corrupción– la han alejado de la protección de la justicia por temor a las deportaciones o tratos que puedan resultar vejatorios a su propia dignidad.
En este contexto, argumentó Gutiérrez Patiño, se abre el camino a los grupos criminales para que, aprovechándose del estado de necesidad de dicha comunidad, puedan someterlos al tráfico ilícito de migrantes y posteriormente a la trata de seres humanos en sus distintas modalidades.
- El académico expuso que, según estimaciones actuales, las ganancias anuales por la trata de personas y la explotación sexual infantil asciende a 32 mil millones de dólares, lo que convierte a esta actividad en la segunda de los grupos delincuenciales, sólo superada por el narcotráfico.
- Además, exhibe que en la región norte de México las autoridades gubernamentales han manifestado que prevalece la falta de pericia para identificar situaciones de trata, así como un desconocimiento respecto al contenido de la ley, burocracia y corrupción pintando un panorama árido al momento de evaluar acciones efectivas.
La falta de acceso a la justicia, así como de una atención integral para las víctimas, es una constante en los casos conocidos, expuso.
En tanto, Vanessa Foronda, experta de proyecto de la OIM, detalló que la población migrante –internacional e interna– es considerada muy vulnerable frente al delito de trata y expresó que esta práctica con fines de explotación laboral está poco abordada por lo que aún se requieren muchos esfuerzos por impulsar.
- Foronda agregó que existen otros factores que confluyen para gestar la falta de visibilidad de la trata laboral, como la normalización de las condiciones precarias laborales en México, las limitadas capacidades de las autoridades para identificar a posibles víctimas, condiciones de pobreza, marginación, entre otros.
Ante ello, dijo, es necesario abordar el problema desde una perspectiva integral que no sea exclusiva de índole punitiva y persecución del delito. Informó que del 5 al 14 de febrero desarrollarán una serie de talleres en Puebla dirigidos a fortalecer las capacidades en el sector gobierno, privado y sociedad civil. Lo anterior toda vez que es necesario promover esta articulación entre sectores./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO