Entre cánticos, abrazos y júbilo de migrantes, el Open Arms atracó la medianoche de ayer en la isla italiana de Lampedusa, luego de que la fiscalía de Agrigento, Sicilia, ordenó el desembarco de 83 personas que se encontraban a bordo y la incautación del barco humanitario, al cual se declaró “secuestrado”.
- “Por fin, después de 19 días varados en la cubierta de un barco, todas las personas a bordo pisarán tierra firme… Se acaba la pesadilla y los 83 rescatados recibirán asistencia inmediata”, informó la ONG catalana Proactiva Open Arms, que compartió un video en el que los migrantes celebraron la noticia.
- Según el diario español El Mundo, momentos antes de pisar tierra los migrantes cantaron Bella Ciao. Otros se abrazaban, reían, bailaban y alzaban los brazos en señal de triunfo y unos más agradecían al fundador de la ONG, Oscar Camps, por la hazaña.
- “Tras 19 días desembarcamos hoy en Lampedusa. Se incautará el barco temporalmente, pero es un costo que Open Arms asume para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas. Consideramos indispensable dar prioridad a su salud y seguridad en esta emergencia humanitaria”, tuiteó Camps.
- Imágenes de televisión también mostraron la alegría y el alivio de los migrantes socorridos en el Mediterráneo por Proactiva Open Arms, quienes dormían en cubierta y compartían dos baños desde hace casi tres semanas, igualando el récord en alta mar que cumplieron 32 rescatados por el SeaWatch3 y desembarcados en Malta en enero pasado.
- Horas antes y frente a la negativa del ministro italiano del Interior, el ultraderechista, Matteo Salvini, de dejarlos desembarcar en territorio italiano, el gobierno español decidió enviar a Lampedusa el buque Audaz de la Armada para rescatar a los migrantes africanos y llevarlos al puerto de Palma de Mallorca.
El gesto motivó a la fiscalía de Agrigento a ordenar el desembarco inmediato del barco humanitario en tierras italianas, luego de que el fiscal Luigi Patronaggio comprobó las condiciones en las que viajaban los migrantes tras una inspección de la policía judicial con dos médicos.
Luego de la visita del fiscal italiano al Open Arms la tarde del martes, dos inmigrantes fueron desalojados sumándose a los ocho que fueron trasladados a Lampedusa la noche del lunes para recibir “asistencia médica de urgencia”.
Varados desde el jueves a unos 800 metros de la costa de la isla italiana, los migrantes no habían podido desembarcar ante la negativa de Roma, pese a que los dos países más cercanos, Malta e Italia, era a los que correspondía la responsabilidad de atender a los rescatados.
- Ambos países también ignoraron un acuerdo de seis países europeos (Francia, Alemania, Rumania, Portugal y España) para acogerlos alcanzado en los últimos días.
- En un gesto desesperado, ayer por la tarde 15 migrantes se lanzaron al agua para intentar llegar a nado a Lampedusa; fueron rescatados por los guardacostas italianos y llevados a la isla, informó Proactiva Open Arms. El domingo otros cuatro se habían aventado por la cubierta pero fueron rescatados por activistas.
- “La situación está fuera de control”, tuiteó entonces Proactiva Open Arms, cuyo barco albergó a 147 migrantes al llegar a cientos de metros de Lampedusa el pasado viernes y que al momento del desembarco mantenía a 83, luego de que decenas de menores de edad y enfermos fueron desalojados en días anteriores.
Adicionalmente, el fiscal Luigi Patronaggio abrió también una investigación “contra desconocidos” por secuestro de personas, acusación indirecta contra Salvini, quien está por perder su cartera por la crisis de gobierno que vive Italia.
El fiscal Patronaggio investiga un presunto delito de secuestro ante la negativa de Salvini a permitir el desembarco de los migrantes en Lampedusa, por lo que la incautación del barco se da en el contexto de la investigación.
- Tras el desembarco, Camps y el jefe de misión del Open Arms Ricardo Gatti salieron de la capitanía marítima para entregar los papeles del barco y así técnicamente dar vigencia al “secuestro” del navío desde el punto de vista legal, informó El Mundo.
- Según el rotativo español, la justicia italiana procedió al secuestro provisional del barco por razones “sanitarias”, al invocar el artículo 328 del Código Penal, que prevé penas de cárcel de seis meses a dos años para “funcionarios públicos que rechazan actuar según su obligación institucional”.
Salvini indicó ayer en Facebook: “Si alguien cree que me espanta con la enésima denuncia y petición de proceso, se equivoca. Sería un chiste haber logrado convencer a España para que envíe un navío y ahora obrar para que desembarquen en Italia y hacer que se juzgue al ministro de Interior que sigue defendiendo las fronteras del país”.
Italia ha tomado una línea dura respecto de la entrada de migrantes con el argumento de que ha asumido demasiada responsabilidad para controlar la migración africana a Europa. Salvini dice que los barcos de las organizaciones humanitarias se han convertido en “taxis” para los traficantes de personas.
En ese contexto, el Ocean Viking, operado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, sigue a la búsqueda de un puerto seguro para sus más de 350 migrantes a bordo./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO