La primera ministra británica, Theresa May, presentó ayer su dimisión al liderazgo del Partido Conservador, una decisión que la lleva a ubicarse como premier interina, tras las negociaciones fallidas para sacar a Reino Unido del bloque europeo.
Sin una ceremonia oficial, May deja de dirigir al conservadurismo y permanece a la espera de que se designe a su sucesor, un proceso que deberá concluir a finales de julio próximo. La primera ministra anunció su renuncia hace dos semanas y anticipó que entraría en vigor a partir de ayer.
May declaró que, mientras se designa al primer ministro, se concentrará “en trabajar por el pueblo británico”; sin embargo, en relación con el Brexit “ha dicho que ya no le corresponde a ella llevar adelante este proceso, sino a su sucesor”, de acuerdo con su portavoz./ EL UNIVERSAL