El ex Gobernador priista de Tamaulipas Eugenio Hernández enfrenta ahora dos juicios, uno por lavado de dinero y peculado, y el otro por enriquecimiento y operaciones con recursos de procedencia ilícita, que lo dejarán en prisión al menos por dos años.
- Luego de una audiencia de más de 14 horas que se extendió hasta las primeras horas de ayer, un juez de control lo vinculó a proceso por enriquecimiento ilícito estimado en más de 40 millones de pesos.
- Además, a la situación legal del ex mandatario se agrega el proceso de extradición hacia Estados Unidos por el delito de asociación delictuosa en tres modalidades: para cometer lavado de dinero, fraude bancario y operar un negocio de envío de dinero sin licencia.
- El nuevo juicio que enfrenta Hernández se deriva de la carpeta de investigación CP-0237/2018, iniciada el pasado viernes por los delitos de enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
- Patricio Lugo Jaramillo, juez de control en Tamaulipas, dictó la madrugada de ayer el nuevo auto de vinculación a proceso por los citados delitos, tras encontrar pruebas suficientes para decretarlo.
En su resolución, el juzgador también concedió una medida cautelar de dos años de prisión preventiva justificada, o lo que dure el proceso contra el imputado.
Lo anterior tras las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas, que presentó un dictamen contable elaborado por el perito adscrito a Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en el que exhibe un presunto enriquecimiento ilícito por una suma de 40 millones 977 mil 749 pesos.
- El ex mandatario se encontraba en prisión desde el pasado 6 de octubre, fecha en que fue detenido en la capital de Tamaulipas.
- Enfrentaba un juicio por los delitos de lavado de dinero y peculado, al haberse apropiado por medio de testaferros de un terreno propiedad del Gobierno del Estado en el Puerto Industrial de Altamira, según la acusación de la Fiscalía Anticorrupción en la entidad.
- El sábado, Hernández cumplirá un año en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) local luego de recibir el auto de formal prisión, y su estancia podría prolongarse al menos por dos años más.
Lo anterior debido a que aunque promovió un amparo para llevar el proceso fuera de la cárcel –que se encuentra en estado de definición–, por la nueva vinculación no podrá abandonar la prisión en caso de que se le conceda./NORTE