Un intento fallido, que para muchos es uno más. El drama va en aumento para los 336 migrantes centroamericanos y sudamericanos rescatados en Nuevo León desde la noche del miércoles, cifra sin precedente para el Estado. Con la mirada perdida, unos tirados en el suelo, intentando asimilar lo que acaba de suceder, migrantes hacen fila atrás del tráiler donde viajaban para que las autoridades recaben sus datos. Los migrantes salen de sus países por las condiciones de pobreza en las que viven o huyen por la inseguridad. Volver no es opción. En otros dos tráileres, por lo menos, iban al menos 217 que huyeron para el monte y las autoridades capturaron desplegando a 130 elementos de diversas corporaciones y dos helicópteros./ REFORMA