Con trágicas historias de vida marcadas por la violencia y la inseguridad que se vive en algunos estados del país, llegan a esta frontera cada vez más connacionales que buscan recibir asilo político en Estados Unidos. A pesar del ataque del 3 de agosto en El Paso, Texas -en el que 22 personas fueron asesinadas y que fue dirigido contra la población hispana-, mexicanos radicados en estados como Michoacán, Zacatecas y Guerrero buscan refugio en el país vecino para huir del entorno violento de sus ciudades.
Anteriormente, en esta frontera era baja la presencia de mexicanos que se anotaban en la lista para la solicitud de asilo a Estados Unidos, pero en el último mes han aumentado las peticiones, y más en la última semana, aseguró el titular del Consejo Estatal de Población (Coespo), Enrique Valenzuela./ EL UNIVERSAL