Santiago Mazarí Hernández, El Carrete, líder del cártel Los Rojos, fue sentenciado a una pena de 20 años de prisión por el delito de delincuencia organizada (hipótesis de contra la salud). El capo que fue detenido en agosto del 2019, acusado de delincuencia organizada, delitos contra la salud y secuestro ha sido ligado con la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa.
- Luego de la sentencia condenatoria a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), El Carrete continuará preso en el Centro Federal de Readaptación Social No. 2 “Occidente” en Puente Grande, Jalisco. Santiago Mazarí Hernández está recluido luego de que se cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por su probable participación en los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y secuestro.
- De acuerdo con información de la Fiscalía General de la República, El Carrete operaba principalmente en los municipios de Tetecala, Jojutla, Zacatepec, Amacuzac y Puente de Ixtla. Ha sido mencionado en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa como la persona que supuestamente envió a los estudiantes a Iguala.
En declaraciones ministeriales, Felipe Rodríguez, El Cepillo, supuesto jefe de plaza del cártel rival Guerreros Unidos, señaló que, al interrogar a uno de los normalistas, éste le reveló que su presencia en Iguala fue porque los envió El Carrete. El estudiante, según El Cepillo, le manifestó que “los desmadres” que pretendían llevar a cabo en Iguala, iban hacerlos en coordinación con integrantes de Los Rojos, liderados por El Carrete que buscaba imponer su dominio en la zona.
- Tanto Los Rojos, como Guerreros Unidos son de acuerdo con información de inteligencia de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) escisiones del cártel de Los Beltrán Leyva.
- En su más reciente reporte anual sobre la amenaza de las drogas desclasificado en enero, la agencia detalla que, si bien todos los hermanos Beltrán Leyva han sido asesinados o encarcelados, “grupos escindidos y restos de su organización continúan operando en varias partes de México, incluidos los estados de Guerrero, Morelos, Nayarit y Sinaloa”.
Los dos más prominentes de estos grupos escindidos, son de acuerdo con la DEA, Los Rojos y Los Guerreros Unidos, que operan de forma independiente, debido en parte a su papel en el comercio de heroína.
De acuerdo con la información contenida en el reporte ambos dependen de sus alianzas flexibles con otros cárteles más grandes como el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel de Juárez y Los Zetas para acceder a los corredores de tráfico de drogas a lo largo de la frontera con Estados Unidos, donde tienen centros de distribución en ciudades como Phoenix, Los Ángeles y Chicago./MILENIO-PUNTOporPUNTO