Las Fuerzas Armadas llegan a la recta final del gobierno Andrés Manuel López Obrador con más asignaciones y más presupuesto.
- A las más de 200 tareas de civiles que ya tienen asignadas, en los últimos meses del sexenio también serán las responsables de la aerolínea Mexicana, la custodia del Tren de Pasajeros del Istmo y del Tren Maya y para 2024 tendrán el presupuesto más alto de su historia y cuyo acumulado en el sexenio supera los 775,709 millones de pesos para la Secretaría de la Defensa Nacional y 252,634 para la Marina.
En cinco años de gobierno, las Fuerzas Armadas se ha encargado de tareas de seguridad pública pero también de construcción de obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, 2,700 sucursales del Banco del Bienestar y el Aeropuerto de Tulum, apoyo en la atención a la emergencia de Covid-19 y traslado de vacunas, combate al robo de hidrocarburos, limpieza del sargazo en Quintana Roo, contención de migrantes, entre otras.
Y en la recta final del gobierno de López Obrador, las Fuerzas Armadas todavía tendrán más tareas como operar la aerolínea Mexicana que iniciará operaciones este 29 de diciembre, la conclusión del Tren Maya y la custodia del Tren de Pasajeros del Istmo, éstos últimos son proyectos que ya fueron inaugurados pero están pendientes de ser concluidos.
Ante el cúmulo de asignaciones y presupuesto a la Fuerzas Armadas, especialistas han señalado que lo complejo será retirar las facultades que han ido acumulando durante los últimos años.
“Lo que realmente preocupa de que hoy las Fuerzas Armadas estén llevando tareas de construcción, que lleven a cabo la repartición de medicinas, la repartición de los regalos del tianguis de bienestar, es ¿cómo van a regresar a esas atribuciones al ámbito civil?, ¿cómo se va a negociar esa devolución?”, plantea René Gerez López, investigador de la organización Causa en Común.
Las asignaciones de civiles transferidas a militares no son exclusivas del gobierno de López Obrador. En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto también se les dieron tareas que no están relacionadas con la disciplina militar.
De acuerdo con el Inventario Nacional de lo Militarizado, realizado por investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en los últimos años, las Fuerzas Armadas absorbieron facultades de seguridad pública, salud, protección civil, protección al ambiente, política social, obras públicas, educación, aviación, migración y puertos.
Las cinco misiones que funcionan como “paraguas” para que el presidente justifique la asignación de tareas son:
- Seguridad nacional y defensa de la soberanía.
- La seguridad al interior del país.
- Apoyo social.
- Contribución en el desarrollo del país.
- Aplicación del Plan DN-III para el apoyo en caso de desastre.
El experto de Causa en Común considera que con López Obrador se terminó por concretar una “devastación institucional”, en pro del robustecimiento de los militares.
“Fue una devastación institucional y todo se resolvió con militares. Institución que se destruía se parchaba con militares, o institución que no servía, en vez de fortalecerla y buscar su desarrollo institucional, simplemente se eliminó y se ponso a cargo un militar. Y lo peor de todo es que es esto también ha ido en detrimento de los mismos elementos militares, que no están de acuerdo en realizar esas tareas”, destaca.
Este martes se concretará otro de los proyectos asignados a las Fuerzas Armadas al poner en marcha la aerolínea Mexicana. El primer vuelo saldrá del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con destino el recién inaugurado aeropuerto de Tulum, en Quintana Roo.
En el gobierno del presidente López Obrador se han entregado 19 aeropuertos a militares y marinos, a través del Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica. También se les encomendó la tarea de resguardar el Tren de Pasajeros del Istmo, y la operación y seguridad del Tren Maya.
- Juan Carlos Piña, experto en seguridad y profesor en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, considera que la sorpresa de este gobierno no es que se haya recurrido a la Sedena para la seguridad, sino para la gran cantidad de tareas que corresponden a civiles.
“Para ciertas políticas públicas se requiere un grado de especialización, entonces tendría que repensarse sobre quién cae la responsabilidad de administrar y operar tareas civiles. Sorprende a la mayoría de los mexicanos que se haya dotado a la Sedena no solamente de atribuciones en materia de seguridad pública, sino que se le hayan dado muchas más tareas. El Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, son sectores especializados dentro del servicio público, no deberían estar concentrado todo en la Sedena”, refiere.
En la recta final del gobierno, también se les asignó a las Fuerzas Armadas parte de la reconstrucción de Guerrero, tras el paso del huracán Otis. A decir de Piña, esa sí es una tarea que corresponde al Ejército, a través del Plan DN-III.
«En la emergencia de Otis me parece bastante adecuada la incursión del Ejército, los planes DN-III, de ayuda ante desastres naturales, han funcionado a manos del Ejército», destaca.
El presupuesto
El cierre del sexenio para las Fuerzas Armadas vendrá también con más recursos. Para el último año del gobierno de López Obrador, la Sedena tendrá un presupuesto 259,433 millones de pesos, la cifra más alta desde 2012 y un incremento de 138% respecto a lo que recibió en 2023.
- El incremento en el presupuesto de la institución a cargo de Luis Cresencio Sandoval responde a que es ésta tiene a su cargo la conclusión de una obra prioritaria para el gobierno de López Obrador: el Tren Maya.
“Uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura es el Tren Maya, que impulsará la conectividad, la integración regional y el turismo, además de que potenciará los impactos positivos en términos de generación de empleo, crecimiento económico y la mejora de la calidad de vida de las comunidades. Con la finalidad de consolidar la etapa de ejecución, que iniciará operaciones en diciembre de 2023, se considera una inversión de 120,000 millones de pesos”, explica la carta que el presidente López Obrador envió en su proyecto de presupuesto.
En el gobierno de López Obrador, la Sedena suma 775,709 millones 398,900 pesos asignados, cifra que casi duplicó los 420,000 millones entregados en los seis años de Felipe Calderón.
La Secretaría de Marina también tiene para este último año un incremento en su presupuesto que será el más alto de su historia. En este sexenio, la Marina acumuló un presupuesto de 252,634 millones 422,537 pesos.
De principio a fin, las Fuerzas Armadas se mantienen como el gran aliado del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no dudó en darles más responsabilidad, más dinero e incluso defenderlas al asegurar que se trata del «pueblo uniformado»./Agencias-PUNTOporPUNTO