SALUD ha determinado la existencia de casos de TROMBOSIS en el país, causados por VACUNAS para prevenir el COVID-19

El Gobierno de México, mediante la Secretaría de Salud federal, ha tenido conocimiento de casos de trombosis en el país causados por la aplicación de la vacuna contra el COVID-19, un efecto secundario que ha sido vinculado con algunos de estos productos, y que habría sido corroborado ya por las autoridades mexicanas en distintos puntos del territorio nacional.

  • Los casos de trombosis que han sido ligados con la aplicación de las vacunas para prevenir el COVID-19, han sido analizados y dictaminados por las dos instancias de la Secretaría de Salud que tienen esa responsabilidad: el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA), y el denominado Comité Nacional de Expertos (CNE).
  • De acuerdo con la información que proporcionó la Secretaría de Salud vía transparencia, esas dos instancias, el Centro Nacional junto al Comité Nacional de Expertos (CNE), están a cargo de evaluar y dictaminar todos los denominados “Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI)” cuando estos resultan “graves“.

De esta manera, los registros de esa dependencia federal muestran que, desde que comenzaron a aplicarse en México las vacunas para combatir el COVID-19, y hasta la actualidad, esas dos instancias de la Secretaría han evaluado un total de mil 257 ESAVI de índole “grave”.

Dentro de todos estos “ESAVI graves” que han sido valorados hasta ahora por esas instancias especializadas, todos ellos presuntamente relacionados con las vacunas de COVID-19, existen 25 con un diagnóstico final que incluye algún tipo de trombosis; sin embargo, únicamente en cinco de estos casos se dictaminó que los padecimientos sí fueron causados por dichas vacunas.

  • Esos cinco casos de trombosis que la Secretaría federal considera que sí fueron causados por las vacunas de COVID-19, presentan los siguientes detalles, según los registros proporcionados (folio 330026924001534):
  • El 20 de abril de 2021 se notificó el caso de una paciente femenina de 61 años de edad, en el estado de Guanajuato, que fue diagnosticada con “Trombosis Venosa Profunda de vena poplítea derecha”, y que había recibido la vacuna contra el COVID-19 del “Serum Institute of India”. La conclusión de las autoridades fue la siguiente: “Asociación causal consistente con la vacunación. A1. Evento relacionado con la vacuna”.

El 27 de agosto de 2021 sería notificado el caso de otra paciente femenina, esta con solo 23 años de edad, en el estado de Querétaro, y quien fue diagnosticada por las instancias médicas con una “embolia y trombosis de miembros inferiores”. Había recibido la vacuna contra COVID-19 de la compañía AstraZeneca. La conclusión de las autoridades fue esta: “Asociación causal consistente con la vacunación. A1. Evento relacionado con la vacuna”.

El 31 de agosto de 2021, por su parte, fue notificado el caso de otra paciente femenina, aún más joven que la anterior, con solo 20 años de edad, en el estado de Nuevo León. Ella fue diagnosticada con “Trombosis cerebral, Falla Orgánica Múltiple, Trombocitopenia Severa”. Había recibido la vacuna contra COVID-19 de la firma AstraZeneca. El dictamen que emitieron las autoridades contiene esta conclusión: “Asociación causal consistente con la vacunación. A1. Evento relacionado con la vacuna”.

  • El 29 de abril de 2022 se tendría notificación del caso de una paciente femenina, de 79 años de edad, en el estado de Morelos, y quien había sido diagnosticada por las instancias médicas con “trombosis de vena porta”. La mujer había recibido con anterioridad la vacuna contra COVID-19 de la compañía AstraZeneca. Tras analizar su padecimiento, las autoridades federales emitieron esta conclusión: “Asociación causal consistente con la vacunación. A1. Evento relacionado con la vacuna”.

Finalmente, el quinto caso de trombosis con estas características data del 21 de agosto de 2021. Ese día se notificó el padecimiento que estaba presentando un paciente masculino de 25 años de edad, con un diagnóstico médico que indicaba: “trombosis venosa cerebral”. El joven de Nuevo León había recibido la vacuna de la empresa AstraZeneca para prevenir el COVID-19. Las autoridades federales especializadas arribaron a esta conclusión: “Asociación causal consistente con la vacunación. A1. Evento relacionado con la vacuna”.

  • En su respuesta, el Centro Nacional con competencias en esta materia, señala que, de acuerdo con el marco normativo vigente: “las áreas operativas del Programa de Vacunación Universal, colaborarán con el área de epidemiología para los procedimientos de estudio, sin embargo, un grupo de expertos conformado en el Comité Nacional de Expertos (CNE) en colaboración con el CENSIA llevará a cabo el dictamen de los ESAVI graves y de los errores técnicos“.
  • El 13 de octubre de 2022, el Instituto de Salud para el Bienestar, ahora extinto, definió de esta manera el padecimiento de la trombosis: “La trombosis es la formación de un coágulo de sangre (con bloqueo parcial o completo) en un vaso sanguíneo que impide que la sangre fluya de manera normal a través del sistema circulatorio. El vaso afectado puede ser cualquier vena o arteria.

“La trombosis es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, es la patología subyacente a menudo prevenible de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular tromboembólico y tromboembolismo venoso, los tres principales asesinos cardiovasculares”.

  • En este mes de abril de 2024, medios de comunicación de todo el mundo difundieron la información que originalmente publicó el diario británico The Telegraph, donde se revela que la empresa farmacéutica AstraZeneca había reconocido por primera vez ante instancias judiciales que su vacuna contra el COVID-19 podía llegar a causar, en efecto, trombosis.
  • Dicho periódico británico expuso que la compañía AstraZeneca estaba enfrentando precisamente en Reino Unido una acción judicial colectiva promovida por docenas de personas, que se dicen afectadas por los efectos secundarios que les habrían producido las vacunas para prevenir el COVID-19.

Uno de los casos destacados por aquel periódico, es el de una presunta víctima de nombre Jamie Scott, quien asegura que la vacuna de COVID-19 le causó la formación de un coágulo de sangre así como una hemorragia en el cerebro, todo lo cual ha derivado en una lesión cerebral que le ha impedido continuar con sus actividades laborales.

  • Según el medio británico, la empresa farmacéutica habría aceptado mediante documentos legales presentados ante estas instancias judiciales, que su vacuna contra el COVID-19 puede llegar a causar el padecimiento de la trombosis, aunque únicamente en “casos muy raros”.
  • En el documento que emitió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), del Gobierno de México, para exponer las características generales del producto Vacuna Astrazeneca COVID-19, se hacen varias advertencias sobre los efectos secundarios vinculados con la trombosis.

“Una combinación muy rara y grave de trombosis y trombocitopenia incluyendo el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) en algunos casos acompañada por hemorragia, se ha observado tras la vacunación con la Vacuna AstraZeneca COVID-19 durante el uso posterior a la autorización. Esto incluye casos que se presentan de trombosis venosa, incluidos sitios inusuales como trombosis cerebral del seno venoso, trombosis de la vena esplácnica, así como trombosis arterial concomitante con trombocitopenia“.

El documento expedido por el Gobierno federal complementa sobre estos riesgos ligados con esa vacuna: “La mayoría de los eventos ocurrieron dentro de los primeros 21 días después de la vacunación y algunos eventos tuvieron un desenlace fatal“.

Ante estos efectos secundarios, la Cofepris concluiría que los profesionales de la salud deben estar atentos a los signos y síntomas de tromboembolismo y trombocitopenia, así como coagulopatías.

“Se debe indicar a las personas vacunadas que busquen atención médica inmediata si desarrollan síntomas como dolores de cabeza intensos o persistentes, visión borrosa, confusión, convulsiones, dificultad para respirar, dolor de pecho, hinchazón de las piernas, dolor de pierna, dolor abdominal persistente o hematomas inusuales en la piel o petequias durante unos días después de la vacunación“.

  • Otra recomendación que esa instancia federal emitió para los profesionales de la salud, indica que los individuos diagnosticados con trombocitopenia dentro de los 21 días posteriores a la vacunación con la Vacuna AstraZeneca COVID-19, deben investigarse activamente en busca de signos de trombosis. Del mismo modo, las personas que presenten trombosis dentro de los 21 días posteriores a la vacunación deben evaluarse por trombocitopenia.

Finalmente, en el apartado de “Trastornos vasculares” vinculados con esa vacuna, el documento también contiene una precisión.

“Una combinación muy rara y grave de trombosis y trombocitopenia incluyendo el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) en algunos casos acompañada de hemorragia se han observado con frecuencia inferior a 1/100,000. Esto incluye casos que se presentan como trombosis venosa, incluidos sitios inusuales como trombosis cerebral del seno venoso, trombosis de la vena esplácnica, así como trombosis arterial concomitante con trombocitopenia”.

Se relajan medidas

En la actualidad no se conoce cual es la situación real en México sobre los casos del COVID-19 debido a que las autoridades han relajado muchísimo las medidas de prevención, pues ya no hay semáforo epidemiólogo ni el uso obligatorio del cubrebocas.

Y esto se debe a que el gobierno no está haciendo las pruebas suficientes ni monitoreando cómo van los casos que se han presentado en el país, afirmó el secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Éctor Jaime Ramírez Barba.

Tampoco hay una búsqueda activa en el número de casos, debido a que la autoridad no ha considerado siquiera poner nuevamente el semáforo del COVID-19, indicó en entrevista el legislador del Partido Acción Nacional.

“Claramente el gobierno no está haciendo el número suficiente de pruebas ni monitoreando cómo van los casos de covid, pero como no hay muchas hospitalizaciones, aunque sí hay muertos diarios, aunque no son tantos, la autoridad ni siquiera ha considerado necesario poner otra vez el semáforo, ni siquiera el uso del cubrebocas, aunque en algunos hospitales han recomendado el uso del cubrebocas para proteger al personal y a los pacientes.

Indicó que hay dos situaciones que son preocupantes: la primera es que no se está visibilizando mucho cual es el covid largo.

“Hay un síndrome poscovid que se manifiesta de muchas maneras, que le llega a perjudicar a muchísima gente, puede llegar a hacerse crónico y no se está documentando. Ha habido una falta de seguimiento a estos síndromes largos”.

Y la segunda, agregó Ramírez Barba, quien es médico de profesión, es que a pesar de que el Covid llegó para quedarse, no está vacunada toda la población y empieza a haber otras mutaciones del virus.

“El virus que hoy anda circulando y la vacuna que hoy ponen no sirve porque esa fue hecha para un virus que era diferente y este virus es nuevo.

“Hay una cantidad enorme de casos, pero no en el número de hospitalizaciones, aunque aquí pareciera un oleaje. En Estados Unidos, como todos son privados y tienen que financiarse se documentan rápidamente y sabemos cómo ha sido esta variante del Covid”, expresó Ramírez Barba, quien pronóstico que para el próximo mes de diciembre va a haber mucho más casos en México./Agencias-PUNTOporPUNTO

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