Una mujer y sus dos hijos fueron rescatados en su hogar en el Estado de México para evitar que su pareja y padre de los niños, un hombre que consume piedra y usa armas, la siguiera agrediendo.
- Para evitar esos casos de violencia familiar la Red Nacional de Refugios (RNR) propuso que, ante la contingencia, los Centros de justicia para las mujeres se conviertan en albergue temporal, en la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
- Wendy Figueroa, directora de este organismo, recomendó en entrevista con El Heraldo de México los centros que tienen albergue temporal, reciban a este tipo de víctimas en riesgo para que permanezcan por lo menos 14 días y posteriormente sean enviadas a un refugio de la red.
- Esto debido a que, desde febrero pasado, los 69 refugios de la RNR están al 80 por ciento de su capacidad y algunos llegan al 110 por ciento. Incluso, de ser necesario, dijo, el gobierno puede habilitar escuelas o centros deportivos para recibir a las mujeres y a sus hijos.
- “Si los refugios llegaran a su máxima ocupación, es importantísimo habilitar instalaciones de albergues temporales, no estoy hablando de refugios, para que las mujeres en situación de violencia extrema que no puedan estar con su agresor o en su casa, puedan pasar todo el tiempo de contingencia dentro de estos albergues temporales como las escuelas, un centro deportivo, que obviamente el gobierno tendría que implementar con todas las condiciones de higiene», señaló.
En los refugios de la red hay aproximadamente 3 mil mujeres y niños y atienden al año a más de 20 mil, pero de no obtener recursos y apoyo mediante la infraestructura temporal, Figueroa advirtió que no habrá espacio para estas víctimas.
“El riesgo es que las violencias contra las mujeres se incrementen, que lamentablemente los feminicidios también se incrementen y, si no hay presupuesto, que los refugios dejen de dar ingresos… yo digo que la burocratización y el retraso en el presupuesto es una responsabilidad del gobierno federal y nos lleva a una incertidumbre», enfatizó.
Aseguró que en países como Honduras y Nicaragua, debido a la pandemia, los refugios cerraron sus puertas a nuevas víctimas, pero en México aún se recibe a las mujeres que sufren violencia./EL HERALDO DE MEXICO-PUNTOporPUNTO