En México, el contrabando de combustible en la frontera norte del país se realiza mediante una presunta red de empresas legales, que articulan el proceso desde la importación hasta la venta de los hidrocarburos al interior, de acuerdo con el modus operandi revelado a través de una denuncia enviada al diputado Ricardo Exsome Zapata, integrante de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
- La denuncia, de la cual MILENIO tiene una copia, estima que este delito asciende a 500 millones de pesos diarios que el fisco ha dejado de recaudar y con afectaciones a la venta nacional que realiza Petróleos Mexicanos (Pemex), contribuyendo a las pérdidas de más de 40 mil millones de pesos mensuales por este ilícito en todo el país.
La denuncia señala que además del daño al erario por la evasión de impuestos, las prácticas de esta red de contrabando técnico afectan la competitividad y vulneran el principio de competencia entre los comercializadores mexicanos.
- Además del modus operandi, el documento nombra las ubicaciones, así como algunas personas físicas y morales que presuntamente participan en el contrabando de combustibles y compra de huachicol a proveedores nacionales, con el fin de evitar el pago de impuestos en la importación de gasolina y diésel, además del IVA y el Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS).
- El documento narra que el contrabando se realiza principalmente por las aduanas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, por empresas mexicanas que cuentan con permisos para la importación de hidrocarburos legalmente expedidos por la Secretaría de Energía (Sener).
La denuncia relata que empresas exceden la cantidad autorizada por la (Sener) para importar gasolina y diésel.
El excedente lo importan con documentación alterada y falsificada, declarando el producto como mercancía diversa, aceites lubricantes, refinados de petróleo, aditivos, petroquímicos, etcétera, evadiendo el pago del IEPS.
También describe que una vez que el producto se encuentra en territorio nacional, es vendido a empresas legalmente constituidas, pertenecientes a grupos que realizan prácticas ilícitas, (…) quienes para la venta del producto, utilizan pedimentos auténticos, que clonan y alteran, para después generar juegos de copias de documentos de importación de gasolina o diésel, que reutilizan para realizar múltiples ventas a sus clientes».
«Se han identificado hasta 50 veces la clonación de pedimentos y anexos, esto con la finalidad de simular la procedencia legal del combustible.
- El transporte del producto lo realizan a través de un transportista que no cuenta con permiso de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para realizar la actividad o bien realizan la actividad al amparo del permiso de transporte por medio distintos a ductos por auto-tanque y/o semirremolques de petrolíferos».
Para el tránsito en territorio nacional, se utilizan documentos falsos, al igual que facturas comerciales que no señalan datos de los papeles aduaneros, facturas que de estar timbradas se cancelan al momento de su llegada al destino.
Previamente, la firma de información de precios y análisis de combustibles OPIS, la importación mexicana de lubricantes, mezclas de materias primas y aceites base alcanzó 68 mil 200 barriles diarios en diciembre, casi 50 por ciento más que hace un año.
- En un análisis realizado por la firma, explicó que el repentino crecimiento de México en las importaciones de estos productos supone información sobre el posible tamaño del mercado del combustible de contrabando, que está preocupando a la industria.
La subsidiaria de IHS Markit, añadió que de acuerdo con proveedores, los importadores mezclan aceite base con combustibles para motores o hacen trampas en las aduanas al traer combustible diésel clasificado como lubricante, para evitar pagar 7.15 pesos por litro sobre los aranceles actuales, dando una ventaja de precio de al menos 40 por ciento frente a las importaciones legales./MILENIO-PUNTOPORPUNTO