Jesús Padilla Zenteno –también ex presidente de la Coparmex CDMX- fue uno de los empresarios consentidos del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, principalmente por sus nexos con Eukid Castañón Herrera, el principal operador del morenovallismo y actualmente preso por diversos delitos.
Este personaje utilizó su relación cercana con la entonces subsecretaria del Transporte estatal, Ana Laura Olavarría Aceves, para intentar controlar todo el transporte público de una de las vías de comunicación más codiciadas por todos los permisionarios: el Periférico Ecológico, junto con todas las rutas paralelas.
Desde hace ocho años Padilla Zenteno tiene el control de una ruta de autobuses que va del parque industrial Finsa y hasta la Ciudad Universitaria de la UAP, lo que le permite transitar sobre el Periférico, prestando un deficiente y limitado servicio.
En el presente, estaría en la búsqueda de concesiones del transporte para todas las laterales de esa vía de comunicación, que por cierto van a entrar en etapa de remodelación y modernización, el cual es un proyecto del gobierno del estado.
Se supondría que por su pasado tendría que estar alejado del actual gobierno estatal, que se ha encargado de limpiar la corrupción y los abusos cometidos por el morenovallismo. Así fue al inicio de la gestión actual. Sin embargo, cambió esa situación cuando llegó a Puebla la subsecretaria, Ana Laura Olavarría, quien le estaría abriendo a Padilla las puertas de la Secretaría de Movilidad y Transporte.
Olavarría Aceves fue directora general del Servicio Público Individual del Transporte de la Ciudad de México, durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, periodo en que conoció a Jesús Padilla, quien tiene a su cargo importantes servicios de traslado de pasajeros en la capital del país.
Colaboradores cercanos a Padilla sostienen que el empresario está listo para regresar a obtener nuevos beneficios en el transporte público en Puebla y eso solo se pueda lograr, si se tiene una buena relación en la dependencia que otorga las concesiones en cuestión.
Padilla es fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) y entre los servicios que presta, se encuentra la primera ruta del Metrobús en la Ciudad de México y también en Puebla, así como la Ruta de Autobuses Unidos Legaria, con 65 unidades en la capital del país, además de la concesión del Periférico, ya antes mencionada.
¿Cuál es el problema que este empresario obtenga nuevas concesiones del transporte en Puebla, cuando aparentemente es un hombre experimentado en la materia? Tres serían las objeciones:
Primera: con Jesús Padilla colaboran dos personajes muy oscuros. Uno de ellos es Abraham Sánchez, el autor del desorden del transporte en Puebla, pues durante más de 25 años fue el encargado de diseñar los derroteros de las rutas del traslado de pasajeros en el estado y de intervenir en el otorgamiento de concesiones. Fue el autor del sistema de corrupción que ha privado entre permisionarios y autoridades.
Y el otro colaborador es Alberto Vivas Arroyo, quien fue subsecretario del Transporte en el gobierno de Jesé Antonio Gali Fayas y tendría abierto en su contra una serie de procesos por la presunta entrega ilegal de mil 100 concesiones del transporte público. Se dice que se habría fugado de Puebla.
Segunda: todo lo que tiene Jesús Padilla –en Puebla– lo habría obtenido por su relación con Eukid Castañón Herrera, quien durante la gestión morenovallista controló los vicios que encierra el transporte público en la entidad.
Tercero: En febrero de 2022 Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, calificó a Padilla como un empresario fundamental en la modernización del transporte de la capital del país. Sin embargo, en Puebla los servicios que ha prestado son muy deficientes, nada comparado con lo que hace en el antiguo Distrito Federal, siendo el causante, en mucho, de la proliferación de los taxis piratas en el Periférico Ecológico poblano.
Una de las cosas que se había hecho bien, en sus inicios, el gobierno de Moreno Valle es que por primera vez se había dejado fuera de la administración pública a Abraham Sánchez, quien había controlado la dirección de Ingeniería del Transporte durante los sexenios de los entonces gobernadores Manuel Bartlett, Melquiades Morales y Mario Marín.
Abraham Sánchez al quedar fuera del gobierno estatal, se acercó al empresario Jesús Padilla Zenteno, quien lo nombró delegado en Puebla de su asociación, es decir de AMTM.
Al iniciar el tercer año de la gestión morenovallista, Eukid Castañón Herrera tomó el control del transporte público en Puebla, que era un jugoso negocio por todos los pagos ilegales que estaban acostumbrados a erogar los concesionarios.
Para ese propósito Castañón logró que se nombrara a Carlos Blanco Villasuso como subsecretario del Transporte y este personaje, que era ajeno al tema, echó mano de los servicios de Abraham Sánchez, quien de esa manera regresó al gobierno.
Ya reinstalado otra vez en el manejo del transporte público, Abraham Sánchez se encargó de presentar a Jesús Padilla con Carlos Blanco y a su vez este último, fue el conducto para que el empresario se relacionara con Eukid Castañón;
por ese tiempo ocurrió el episodio de la cancelación de la ruta Bicentenario 2.
Durante el gobierno de Mario Marín Torres se crearon tres rutas del transporte llamadas Bicentenario. Una de ellas, la número 2, tenía como cara visible al empresario Sergio Galindo y de manera velada al ex subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Valentín Meneses Rojas. Ambos tenían el manejo de la concesión de autobuses que recorrían el Periférico.
En 2013, un autobús de esa ruta se voltea y hay dos fallecidos. El morenovallismo aprovechó la tragedia para quitarles la concesión a los marinistas. Durante dos años esa ruta del transporte público la tuvo a su cargo la empresa Estrella Roja. Y en 2015, se le otorgó el permiso definitivo a Jesús Padilla Zenteno.
A la par, de que el morenovallismo le dio el manejo de la primera ruta del Metrobús en la ciudad de Puebla.
La operación de la ruta de autobuses que recorre el Periférico Ecológico era muy eficiente cuando la tenía Estrella Roja. Cuando entró Padilla, con pocos vehículos y de poca capacidad, es cuando proliferaron los taxis piratas en esa importante vía de comunicación.
Por otro lado, cabe señalar que Carlos y Jesús Padilla, hijos del ex dirigente de la Coparmex CDMX, el 12 de noviembre de 2022, golpearon salvajemente a una pareja de la comunidad LGBTTTI –uno de ellos resultó con fracturas en una pierna- ocurrida en el interior del restaurante La Casa del Pastor, ubicado en la colonia Polanco de la Ciudad de México.