Desde hace 41 años, Tomás Cruz y Primitivo Ruiz trabajan en uno de los proyectos más importantes del país: la preservación de la Zona Arqueológica de Templo Mayor; sin embargo, en esas cuatro décadas han laborado sin ninguna prestación social. Ambos especialistas estuvieron presentes ayer junto con 200 investigadores del INAH exigiendo afuera de Palacio Nacional la regularización de contratos y el pago de un mes de salarios vencidos. “Tomás Cruz y Primitivo Ruiz son dos buenos amigos zapotecos de la Sierra de Juárez y ellos dos participaron en el descubrimiento del monolito de la diosa Coyolxauhqui en febrero de 1978, es decir, hace 41 años. Desde entonces son trabajadores de nuestra institución y trabajan con un contrato precario”, expresó Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor (PTM). López Luján dijo que los trabajadores representan la sabiduría del INAH. “Ellos son maestros de todos los estudiantes de la ENCRyM y de la ENAH que han pasado por el Proyecto Templo Mayor. Ellos representan la sabiduría y merecen respeto por parte de nuestras autoridades”./ LA CRÓNICA DE HOY