Ante un auditorio entregado en la iglesia Jesús Worship Center de Doral, a poco más de un kilómetro del aeropuerto internacional de Miami, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró ayer que el momento para el diálogo pasó y ahora es el de “entrar en acción”. Bajo la máxima de que ninguna opción está descartada, el vicepresidente anunció que el tiempo del líder chavista Nicolás Maduro “ha acabado”. “Estaremos con ustedes hasta que puedan volver a casa”, dijo, ante un foro repleto de venezolanos, seguido de un largo aplauso. Han sufrido durante demasiado tiempo la mano de la opresión”, continuó Pence, quien afirmó, tras una reunión con líderes de la comunidad venezolana en el sur de Florida, que la lucha que sacude Venezuela es “entre la democracia y la dictadura”./ EL PAÍS
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
