La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito alertó que el repentino aumento de la demanda de productos médicos para abordar la pandemia de Covid-19 ha llevado a una expansión en el tráfico de productos de calidad inferior y falsificados.
“Ni los gobiernos se han salvado de ser víctimas de fraude a la hora de comprar mascarillas y otros productos médicos. Desde Alemania hasta Argentina se han visto crímenes de este tipo con delincuentes que se aprovechan de la ansiedad pública por protegerse. Las Naciones Unidas piden a las autoridades que fortalezcan los sistemas de control y justicia”, planteó la organización.
- Según la agencia, el virus ha resaltado aún más las deficiencias en los marcos regulatorios y legales de algunos países, destinados a prevenir la fabricación y el tráfico de esos productos, por lo que el crimen organizado ha explotado las incertidumbres que rodean la pandemia.
- «La salud y la vida están en riesgo con los delincuentes que explotan la crisis Covid-19 para sacar provecho de la ansiedad pública y la mayor demanda de equipo de protección personal y medicamentos”, expresó la directora ejecutiva de la Organización, Ghada Waly.
Para Waly, se necesita ayudar a los países a aumentar la cooperación para cerrar brechas, desarrollar la capacidad de aplicación de la ley y la justicia penal, y generar conciencia pública para mantener a las personas seguras.
El informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito afirma que los grupos criminales también se han adaptado rápidamente a las oportunidades derivadas de la pandemia para explotar las vulnerabilidades y las brechas en los sistemas de salud y justicia penal.
- La evidencia muestra que eventos ilícitos, como fraude, estafas e incautaciones, que involucran la fabricación y el tráfico de productos médicos de calidad inferior y falsificados, han seguido la propagación del virus.
Por ejemplo, destacó que en Alemania las autoridades sanitarias contrataron a dos compañías para obtener un envío de mascarillas faciales por valor de 15 millones de euros a través de un sitio web clonado de una empresa aparentemente legítima en España.
En Argentina fue puesta bajo investigación una compañía que estaba produciendo desinfectante y mascarillas, pero no tenía autorización para su distribución.
En Eslovenia, el gobierno pagó un avance de 300,000 euros para recibir 3 millones de mascarillas médicas de una compañía en Bosnia y Herzegovina que nunca llegaron.
- A lo largo de Asia, en países como India, Tailandia, Laos, China, Singapur y Malasia además se han identificado una gran cantidad de fraudes y hasta robos de todo tipo de materiales de protección e incluso pruebas de Covid-19 y cloroquina. En varios países de África se han visto situaciones similares.
“El surgimiento de la pandemia también ha sido testigo de fraudes de compromiso de datos, incluyendo phishing, estafa y compromiso de correos electrónicos comerciales, o la manipulación de sitios web corporativos, convenciendo a los compradores de que la fuente es genuina”, alertó ONU contra las Drogas y el Delito./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO