Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es necesario que los países de la región latinoamericana destinen al menos el 6.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en Salud, señalan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS); no obstante, México se encuentra lejos de esa posibilidad ya que para este año sólo destinó 2.8 por ciento o 989 mil 887.24 millones de pesos a este fin, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
- En el informe “La urgencia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, los organismos señalaron que tras la pandemia por Covid-19, “junto con las crisis en cascada e interrelacionadas, han configurado una situación alarmante que amenaza el logro de los ODS a nivel mundial, incluidos los países de la región”, pues los efectos que dejó la pandemia desencadenaron un retroceso de 32 por ciento de las metas en el avance regional hacia los objetivos para 2030.
- El ODS 3 busca que se tenga acceso a una vida sana y que se promueva el bienestar de todas las personas, además de que los países inviertan en sus sistemas de salud para generar resiliencia ante futuras amenazas sanitarias; la pandemia “evidenció” las fallas de los sistemas de salud, pues se caracterizaron por un bajo presupuesto de financiación, elevados gastos de bolsillo que las personas tuvieron que realizar para afrontar la Covid-19, “fragmentación en la provisión de servicios” y una diferenciación del servicio por la capacidad de pago de las personas.
El organismo refirió que el ODS 3 se relaciona con otros Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo tanto, si no se garantiza el servicio de salud, los demás ODS de la agenda 2030 no se alcanzarán, “en otras palabras, la inversión en el ODS 3 es crucial para alcanzar el conjunto de los Objetivos que componen la Agenda 2030”.
Asimismo, fortaleciendo los sistemas de salud se reducirá la desigualdad y la pobreza, pero además, también se “fomenta la educación, el desarrollo de habilidades, la inclusión laboral y la participación social, e incluso, la productividad y el crecimiento económico”.
- Tras la Covid-19, en 2020, los países de América Latina y del Caribe tuvieron una contracción de su economía de al menos 7.0 por ciento del PIB; en 2021, la demanda externa aumentó, pero también, el alza de los precios en los productos básicos de exportación y el aumento de la demanda agregada ocasionaron que la región tuviera un bajo crecimiento económico y de productividad.
- La Cepal refirió que el año pasado sólo se tuvo un acrecentamiento de la economía de 2.2 por ciento, y se proyecta que para 2024 sea de 1.8 por ciento, mientras que para 2025, podría subir a 2.3 por ciento.
“Este bajo desempeño económico se traducirá en una desaceleración de la creación del empleo, junto con la persistencia de altos niveles de informalidad laboral y otras desigualdades, como las brechas de género, que se hacen visibles en las tasas de participación y desocupación laboral”, indicó.
En ese sentido, la pandemia dejó una crisis sanitaria, económica y social que permitió visibilizar que la salud es importante para “el desarrollo social, inclusivo y sostenible”, pues quedó demostrado que si no se tienen sistemas de salud funcionales, no hay economía, ni recuperación económica. Se “crea una ventana de oportunidad histórica para avanzar hacia sistemas de salud universales, que brinden atención y de calidad a toda la población”.
- Señaló que es necesario que se garantice la sostenibilidad financiera de la salud y se establezcan sistemas de salud universales que sean integrales y resilientes que ayuden a enfrentar futuras crisis, por eso, aseguró que la estrategia de atención primaria de salud debe ser el eje central de las futuras reformas de salud en la región.
Un estudio de la OPS, entre 2020 y 2021 refiere que en algunos países de la región se aumentó el gasto público en salud en gastos extraordinarios para enfrentar la pandemia; sin embargo, cuando se dejó de contar con ese financiamiento, se mostró fue un estancamiento de la priorización del gasto en el primer nivel de atención en la mayoría de los países./Agencias-PUNTOporPUNTO