La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó este viernes a los países ricos a reconsiderar los planes para vacunar a los niños y, en cambio, donar inyecciones de COVID-19 al esquema COVAX para los países más pobres.
«Entiendo que algunos países quieren vacunar a sus niños y adolescentes, pero les insto a reconsiderarlo y a dar vacunas a Covax», dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtiendo que, al ritmo actual de propagación del coronavirus, el segundo año da pandemia será «mucho más mortífero» que el primero.
- Esta semana, Estados Unidos inició la vacunación de los adolescentes entre 12 y 15 años con la inyección de Pfizer y BioNTech. Antes, Canadá también aprobó la aplicación de esta vacuna para este grupo de edad.
- Tedros ha denunciado en repetidas ocasiones el objetivo de los países más desarrollados de vacunar lo antes posible a la mayoría de sus respectivas poblaciones, sin tener en cuenta que los menores son muy poco propensos a caer enfermos a causa del COVID-19, y tampoco a contagiarlo.
En cambio, países como India, Nepal o Sri Lanka sufren tasas de contagio explosivas, recordó Tedros. También llamó la atención sobre los contagios en varios países del sureste asiático y Egipto.
El viernes, el primer ministro indio, Narendra Modi, dio la voz de alarma sobre la rápida propagación del coronavirus a través de la vasta zona rural de India. El recuento oficial de infecciones superó los 24 millones y más de 4.000 personas murieron por tercer día consecutivo.
El director de la OMS añadió que en América, continente que concentra un 40% de las muertes durante la pandemia, sigue habiendo muchos países con un alto número de casos diarios.
El programa Covax, que la OMS gestiona junto a fondos privados, se quedó sin buena parte del suministro de vacunas que esperaba en el segundo trimestre del año, porque países como India, que fabrica la mayor parte de las vacunas del mecanismo, decidieron prohibir las exportaciones.
Tedros insistió en que la distribución global de la vacuna sigue siendo muy desigual, con menos del 1 % de las dosis administradas por ahora en países pobres.
- En este sentido, el director general celebró que varios gobiernos en los últimos días se hayan mostrado favorables a reducir las barreras comerciales que frenan esta distribución, y agradeció concretamente las declaraciones que en este sentido hizo esta semana el presidente español, Pedro Sánchez.
El experto etíope anunció que él mismo se ha vacunado esta semana contra el COVID-19 en el Hospital Universitario de Ginebra.
«Fue un momento agridulce, porque la vacuna por una parte es un triunfo de la ciencia y la solidaridad globales, pero por otro mis pensamientos estuvieron con los trabajadores sanitarios del mundo que han luchado contra la pandemia durante más de un año, ya que muchos de ellos aún no están vacunados», afirmó./EXPANSION-PUNTOPORPUNTO