A una petición de MILENIO vía la Ley de Transparencia, Nafin se negó a revelar detalles del crédito que usó la empresa brasileña para financiar la construcción de la planta de Etileno XXI, tema crucial en la investigación que se sigue a Emilio Lozoya.
- El destino, los términos y las condiciones en que se firmó un contrato de más de 280 millones de dólares entre Nacional Financiera (Nafin) y Braskem, filial de Odebrecht en México, durante el sexenio de Felipe Calderón son secretos, ya que el banco de desarrollo los clasificó como información “confidencial”.
- A más de 10 años de que el gobierno calderonista aceptó financiar parte de la operación de Odebrecht en el país, Nafin corroboró que entregó un préstamo multimillonario al consorcio Braskem-Idesa, pero decidió conservar bajo reserva del secreto bancario los detalles del crédito que se usó para la construcción de la planta de Etileno XXI, la cual ha generado un quebranto al erario de más de 15 mil millones de pesos, según estima el gobierno federal.
- Vía la Ley de Transparencia, MILENIO solicitó el pasado 2 de agosto acceso a información del crédito, firmado durante la administración de Héctor Rangel Domene al frente de Nafin, el cual, se pudo confirmar en un comunicado de Odebrecht fechado en diciembre de 2012, ascendió a 280 millones de dólares.
- Esa cifra concuerda con la que declaró el ex director de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya en su denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR). “Esta inversión fue posible gracias al contrato de suministro de etano a precios preferenciales. Asimismo, Nacional Financiera le prestó a dicho grupo 280 millones de dólares”, en lo que consideró como un “pacto transexenal” diseñado para asegurar la entrada en funcionamiento de Etileno XXI.
- MILENIO requirió, vía la petición 0678000016120, detalles del monto entregado a BraskemIdesa, el plazo acordado, el número de pagos y los intereses devengados por la transacción, así como cualquier retraso por parte del consorcio.
En respuesta a la solicitud, el banco ahora dirigido por Carlos Noriega reconoció que, en efecto, en administraciones anteriores se entregó un monto no especificado a la empresa brasileña y a su socia mexicana, Idesa, ásegurando que el crédito ya no está vigente sin precisar si se liquidó o se perdonó la deuda millonaria.
- “Esta área de negocio y administrativa informa que se tiene registro de un contrato de crédito celebrado entre la institución y Braskem Idesa, mismo que no se encuentra vigente”, respondió Nafin en el oficio CT-082/2020, fechado el 24 de agosto.
- Sin embargo, los pormenores de la información fueron catalo= gados por el banco como “confidenciales”, la máxima clasificación posible dentro de la Ley de Transparencia, arguyendo diversos preceptos que protegen la confidencialidad de la información, sobre todo los artículos 46 y 142 de la Ley de Instituciones de Crédito, que se refiere “a la protección del derecho a la privacidad de sus clientes y usuarios”; dicha información requerida no puede entregarse a terceros, indicó.
Por considerarse información protegida a través de lo que se conoce como “secreto bancario”, los únicos que la pueden solicitar son las partes directamente interesadas. En la respuesta de Nafin al solicitante se argumenta que “Braskem Idesa, en términos de sus estatutos y legislación mercantil aplicable, realiza actos de comercio en el ámbito privado y por tanto no ejerce recursos públicos, por lo que su información no es pública”.
Incluso, abundó, “al haber sido un crédito otorgado a un cliente de una institución de crédito, la información relativa a los Contratos de Crédito debe ser protegida por Nafin”. Pero el “secreto bancario” impide darla a conocer a terceros. En el caso específico del crédito a favor de BraskemIdesa, se argumentó que para apoyarlo “no utilizó recursos públicos, toda vez que los recursos utilizados para la línea de crédito que se otorgó se fondeó a partir de recursos que Nafin capta en operaciones de mercado”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha referido a lo largo del año al tema del crédito y contrato entre Pemex y BraskemIdesa para la planta de Etileno XXI. En febrero advirtió que “para abastecer de gas a esta planta de Odebrecht y para instalarla se les dio crédito de Nacional Financiera y de Bancomext, todo, y hubo influyentismo y corrupción”.
Apenas ayer señaló que “se está revisando, para ver si se puede cancelar el contrato, si legalmente es posible hacerlo porque tenemos que actuar con legalidad, que haya estado de derecho”. El pasado 17 de agosto lo dijo así: “Ese contrato se tiene que cancelar, es mi opinión, por ser un contrato leonino, se tiene que revisar”.
Este contrato con esa empresa y Pemex fue suscrito durante la presidencia de Felipe Calderón, entre 2008 y 2009. El proyecto de Etileno XXI se ubica en Veracruz y su materia de trabajo es la producción de polietileno con una inversión original de 5 mil 200 millones de dólares.
Pemex accedió a entregarle 66 mil barriles diarios de gas etano, de acuerdo con el contrato firmado el 19 de febrero de 2010, además acordó un costo de venta de 3.1 pesos por metro cúbico, cuando la producción y el transporte para Etileno XXI ascendió a 4.7 pesos en 2017./MILENIO-PUNTOporPUNTO