El líder supremo iraní, Ali Jameneí, designó a Esmail Qaaní como el nuevo jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, tras la muerte del General Qassem Soleimaní por parte de Estados Unidos.
«Tras el martirio del glorioso general Qasem Soleimaní, nombro como comandante de la Fuerza Quds al general de brigada Esmail Qaani», dijo el líder en un comunicado publicado en su web oficial.
Qaaní «ha sido uno de los comandantes más distinguidos del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en la defensa sagrada (guerra Irán e Irak 1980-1988) y ha servido en la Fuerza Quds en la región durante muchos años junto al comandante mártir».
- Soleimaní murió a los 63 años en Bagdad, en un bombardeo selectivo que tuvo lugar en la madrugada de este viernes, después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir en el complejo y quemar una pequeña parte del mismo.
- A su vez, ese asalto fue en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Irak el día 29, cuando según la Multitud Popular fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos.
Las protestas
Decenas de miles de iraníes se manifestaron hoy en diferentes ciudades de Irán en protesta contra Estados Unidos por la muerte del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Los Guardianes de La Revolución, el general Qasem Soleimaní.
- En el centro de Teherán, frente a la mezquita del complejo de Mosala, los manifestantes gritaron lemas como «muerte a EU» y «muerte a Israel» y exigieron «cuerpo de Quds venganza, venganza».
- Algunos de los asistentes en las manifestaciones incendiaron con furia las banderas de Estados Unidos e Israel.
- El cuerpo de los Guardianes de la Revolución, en un comunicado colgado en su web oficial, ha prometido «una dura venganza de los delincuentes por sus injustos derramamientos de sangre».
Soleimaní es la figura más importante y conocida del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución tanto a nivel interno como a nivel internacional, y fue muy cercano al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jameneí, y su representante en la región.
El líder supremo iraní ha asegurado en un comunicado que quienes asesinaron a Soleimaní se enfrentarán a una «dura venganza».
«Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimaní y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza», agregó Jameneí. Tras la publicación de su muerte, en Teherán se oyeron gritos doloridos «general, general» desde sedes de «Basig»(voluntarios de la milicia islámica)./PUBLIMETRO-PUNTOporPUNTO