Los migrantes con enfermedades crónicas como diabetes o VIH sufren graves complicaciones en su camino a Estados Unidos por falta de medicinas, que incluso les decomisan las propias autoridades, denunció este jueves la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
- «Los pacientes que padecen estas patologías tienen dificultad para encontrar atención, seguimiento y tratamiento» en los países por donde cruzan, señaló la organización en un reporte que detalla las condiciones de salud que enfrentan los migrantes a su paso por Centroamérica y México.
- La oenegé añadió que un 10% de las consultas médicas que realizó su personal en 2023 obedeció a enfermedades que requieren tratamiento continuo, como hipertensión, diabetes, asma, epilepsia o tuberculosis.
Numerosos pacientes no presentan síntomas, por lo que en ocasiones dejan el tratamiento o tienen dificultad para continuarlo y hacer un seguimiento clínico, indica el informe presentado en Ciudad de México.
MSF puso el ejemplo de personas con diabetes que requieren insulina pero suspenden el tratamiento y «en ocasiones llegan a los puntos de atención descompensados y en estado crítico».
La organización denunció también que durante los cruces fronterizos, las autoridades les quitan sus medicamentos a los migrantes o éstos los pierden. Agregó que muchos viajeros buscan atención médica en ciudades fronterizas de México como Reynosa o Matamoros, donde suelen tener estancias más largas al estar cerca de su destino final.
Pero otros desisten por temor a que barreras burocráticas puedan retrasar su objetivo de llegar a Estados Unidos. Entre esos obstáculos se cuentan la exigencia de documentos y de un acompañante, cobros por consulta o barreras de lenguaje, enumeró la oenegé.
- El reporte consigna además que otros migrantes rechazan recibir atención médica especializada porque les significaría retroceder en su ruta o porque han enfrentado casos de discriminación y rechazo.
- Miles de latinoamericanos, pero también personas originarias de países asiáticos o africanos, cruzan México cada año para llegar a territorio estadounidense huyendo de la violencia y la pobreza.
En su travesía son víctimas de homicidio, accidentes de carretera, robos, secuestros, extorsiones y agresiones sexuales, según autoridades, oenegés y sus propios testimonios. El aumento en el flujo ha saturado las instalaciones migratorias mexicanas y los albergues en las ciudades fronterizas, y es uno de los ejes de la campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre próximo./Agencias-PUNTOporPUNTO