Casi la mitad de las 51 mil armerías abiertas en Estados Unidos -el 46.7 por ciento, unas 23 mil 800-, subsiste por la demanda mexicana de armas, que luego se introducen ilegalmente al país en un volumen capaz de poner un arma de fuego en uno de cada tres hombres adultos en el país, señala la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En su reporte más reciente, la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, revela que, a finales de 2016, al menos 106 mil artefactos fabricados en EU estuvieron vinculados con actividades delictivas en México.
Sin embargo, la documentación que tiene la Cámara Baja señala que “la introducción ilegal a nuestro país es un problema que se ha venido acrecentando con el tiempo, con implicaciones que se reflejan en los altos niveles de violencia que se padece en ciudades y comunidades del territorio mexicano”./ CONTRARÉPLICA