El país enfrenta importantes desafíos para mejorar su desempeño económico y las finanzas públicas, ya que su economía está en el último lugar en captación de impuestos y “la percepción de corrupción continúa siendo alta”, afirmó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
“Con un 16.7 por ciento del PIB, México tiene la relación impuestos/PIB más baja de la OCDE”, enfatizó Mathias Cormann, secretario general del organismo.
- En su Estudio Económico de México 2024, el organismo señaló que en promedio las naciones de la OCDE captan el 34.1 por ciento de su PIB en impuestos; los pares de Latinoamérica y el Caribe perciben 25.7 por ciento; Estados Unidos, 26.6 por ciento, y Francia, que es líder, capta 45.1 por ciento.
- El funcionario de nacionalidad belga subrayó que existe la oportunidad de aumentar los ingresos tributarios sin dejar de ser competitivo a nivel internacional, respaldando una prudencia fiscal estable.
- Durante la presentación del reporte en Palacio Nacional, reiteró que México puede hacer que el sistema tributario sea más eficaz y progresivo mediante la reducción de las deducciones fiscales que benefician a los más ricos.
La OCDE también recomendó al país simplificar el proceso de pago de impuestos y adoptar medidas enfocadas en disminuir la evasión fiscal.
Cormann abundó que mayores ingresos permitirían elevar el gasto en áreas que mejoren la productividad, la infraestructura, la lucha contra la corrupción y el crimen.
Desafíos en corrupción
Acerca de la corrupción, la OCDE refirió que “el desafío en México es que, si bien puede existir una legislación apropiada, su aplicación es débil”. Reconoció que el país ha realizado esfuerzos para combatir la corrupción, incluso mediante la puesta en marcha de un Sistema Nacional Anticorrupción, pero el fortalecimiento de los organismos anticorrupción, incluso a nivel estatal, continúa siendo una prioridad.
“Aumentar la proporción de adquisiciones públicas realizadas digitalmente y limitar la adjudicación directa de contratos podría ayudar a reducir las oportunidades de corrupción”, subrayó.
Recalcó la necesidad de mejorar el Estado de derecho en México. Indicó que la gobernanza y la calidad de las instituciones también son importantes para el crecimiento de la productividad y la atracción de IED.
A menor ritmo
La OCDE prevé que el PIB se desacelerará a 2.5 por ciento este año y a 2.0 por ciento en 2025. Cormann dijo que la desaceleración en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, afectará el dinamismo de las exportaciones, pero la demanda interna sustentará el crecimiento.
- Señaló que una desaceleración más pronunciada en Estados Unidos y una inflación más persistente de lo previsto, que obligue a mantener las tasas elevadas durante más tiempo, son los principales riesgos a la baja para el crecimiento. Por el lado positivo, abundó, la reconfiguración en curso de las cadenas de valor mundiales podría impulsar la inversión más de lo previsto.
Reformas son clave
La OCDE reiteró que para aprovechar plenamente el potencial de crecimiento futuro de México son necesarias reformas estructurales que aborden los desafíos preexistentes, para impulsar la productividad y reducir la desigualdad de oportunidades.
- Señaló que a pesar del aumento de las mujeres en la fuerza laboral y las reformas del mercado laboral, la desigualdad de oportunidades sigue siendo alta en México.
Por ello, sugirió establecer un sistema nacional de educación infantil y ampliar gradualmente los servicios formales de cuidados de personas mayores, lo que ayudaría a facilitar una mayor participación femenina en el mercado laboral, ya que actualmente las mujeres cargan con una parte desproporcionada de las responsabilidades domésticas y de cuidado./Agencias-PUNTOporPUNTO