Los incendios forestales se han convertido en uno de los fenómenos naturales más frecuentes y devastadores a nivel global. Con base en datos de la Universidad de Maryland, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) informó que el área afectada por estos fenómenos aumentó aproximadamente 5.4% por año entre 2001 y 2023.
- El fuego ha sido causa de una mayor proporción de la pérdida global de cobertura arbórea en el planeta, en comparación con otros factores como la minería y la silvicultura. Cerca de 12 millones de hectáreas —un área del tamaño de Nicaragua— se quemaron en 2023.
- De acuerdo con el Instituto, el cambio climático empeora la intensidad y aumenta la frecuencia de los incendios, ya que las temperaturas más altas secan el paisaje y crean el entorno para estos fenómenos.
“A medida que los incendios forestales se hacen más grandes y frecuentes, emite más carbono, lo que agrava aún más el cambio climático y contribuye a más incendios, creando un ciclo de retroalimentación entre fuego y clima», explicó WRI.
Expansión agrícola
La expansión agrícola y la degradación forestal también alimentan los incendios en los bosques. Aunque esos sucesos son responsables de menos del 10% de la pérdida de cobertura arbórea en los trópicos, otros factores como la deforestación impulsada por productos básicos, la agricultura de tala y quema hacen que los bosques sean menos más susceptibles a los incendios.
En Bolivia, por ejemplo, la expansión agrícola y las sequías han provocado un aumento significativo en la cantidad de pérdida de cobertura arbórea relacionada con incendios en las últimas dos décadas.
- Esta actividad creciente de incendios amenaza algunos de los lugares más icónicos y protegidos del mundo, como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO que alberga miles de especies y es uno de los parques más grandes e intactos de la Amazonía.
¿Cómo reducir los incendios forestales?
Las causas del aumento de los incendios forestales son complejas y varían según la geografía. Pero, para WRI, no hay una solución para reducir estos fenómenos a niveles históricos sin bajar drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Mitigar los peores impactos del cambio climático sigue siendo posible, pero requerirá transformaciones rápidas y significativas en todos los sistemas para romper el ciclo de retroalimentación entre fuego y clima”, indicó el instituto.
Además del cambio climático, la actividad humana en y alrededor de los bosques debe ser regulada para mitigar la pérdida de cobertura arbórea relacionada con incendios, así como para mejorar la resiliencia forestal./Agencias-PUNTOporPUNTO