Los linchamientos se incrementaron 39 por ciento durante el último año, al pasar de 336 casos en 2018 a 467 en 2019; esto refleja cada vez más la normalización de la violencia entre la población al hacer justicia por su propia mano, advirtieron especialistas.
- En entrevista con La Razón, Julián Flores Arellano, sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en 2010 sólo se registraron 47 eventos de este tipo, lo que representa un promedio de 0.12 al día. Sin embargo, en lo que va de este año, se reportan al menos 12 intentos o sucesos consumados.
- “De 2018 para acá hemos visto una mayor violencia y odio de quienes lo realizan. La saña, la violencia y la frecuencia han ido en aumento, lo que demuestra que la violencia se está normalizando en el país”, destacó.
- De acuerdo con el experto, las entidades donde es más recurrente son el Estado de México, Puebla, Tabasco, Hidalgo y la Ciudad de México. Sin embargo, un estudio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también contempla a Morelos como un estado con alta incidencia.
El investigador señaló que éstos son una manera de justicia aceptada entre las comunidades.
“La sociedad está normalizando la justicia por su propia mano. El dolor y la humillación es directamente proporcional a la compensación del daño. Mientras más dolor se genere en la persona, más reivindicación moral se siente con la sociedad y se manda un mensaje para que otras personas no lo hagan”, aseveró Flores Arellano.
Por su parte, Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo, remarcó que el aumento de estos sucesos son una medida desesperada ante la percepción de ineficacia de las autoridades.
“La violencia es cada vez más aceptable ya que llevamos 13 años de inseguridad extrema en el país, en los que la tasa de homicidios se ha multiplicado”, dijo.
Además, el especialista precisó que los linchamientos son una manifestación más de lo que sucede en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo escuelas, transporte público, espacios públicos y las universidades.
En este sentido, sostuvo que la masa le quita la autoridad a los gobiernos y se comporta “como manada”, haciendo acusaciones que muchas veces resultan en la muerte de personas inocentes.
- Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, aseveró que esta práctica continuará al alza, dado el contexto de inseguridad que se vive en las calles y la violencia que viene desde
los hogares.
“Ya nos hemos convertido en una sociedad violenta y agresiva, aparte de que la gente ya está harta de que no se le haga caso en los sistemas judiciales y, en ocasiones, los delincuentes terminan siendo las víctimas”, lamentó.
- Miranda de Wallace manifestó que es difícil castigar estos delitos, ya que cuando una autoridad acude a frenar el linchamiento, la misma población se defiende entre sí, por lo que la mayoría de las veces quedan impunes.
“Hemos visto que retienen a los propios policías cuando han tratado de rescatar a gente que están linchando; terminan siendo rehenes porque la gente está enardecida y fuera de sí. Causan daños a las personas, pero es una responsabilidad compartida, pues la autoridad no está dando respuesta y la gente se va por el lado de la sinrazón”.
Para combatir el delito, opinó, las autoridades deben actuar de inmediato y antes que la misma población, “lo que es difícil porque no hay capacidad de gestión para las denuncias y no estamos próximo a que eso llegue”.
El dato: Según un estudio de la CNDH, 35 por ciento de los capitalinos se dice dispuesto a participar en un linchamiento en caso de detectar a un ladrón./LA RAZÓN-PUNTOporPUNTO