El movimiento de los chalecos amarillos, que se ha manifestado cada sábado desde el 17 de noviembre de 2018, cobró un nuevo impulso ayer con una gran manifestación en París que reunió a 10 mil inconformes que exigieron la renuncia del presidente Emmanuel Macron, salpicada de enfrentamientos con la policía, saqueo de tiendas e incendio de barricadas en la emblemática avenida Campos Elíseos, que se saldaron con 237 detenidos y 60 heridos leves. Con concentraciones en otras ciudades, el total de manifestantes en el país llegó a 32 mil 300.
- Los chalecos amarillos coreaban lemas anticapitalistas o antipoliciales, otros erigieron barricadas y saquearon tiendas de marcas como Hugo Boss y Lacoste al grito de ¡Revolución!
- A poca distancia de los escaparates destrozados, junto al Arco de Triunfo, otros manifestantes, muchos de ellos vestidos de negro y con capuchas o cascos, lanzaron adoquines a los uniformados que respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua.
- Macron, quien estaba esquiando en los Pirineos, debió volver a París. Hay gente que intenta por todos los medios (…) dañar la República para romper, destruir con el riesgo de matar, y subrayó que todos los que estaban allí son cómplices declaró el mandatario.
- El conocido restaurante Fou-quet’s, frecuentado por políticos y celebridades, fue objeto de una gran destrucción, con cristales rotos, mesas derribadas y pintas en la fachada.
- Presentada como un ultimátum al gobierno, esta jornada 18 de movilización contra la política fiscal y social de Macron se produjo tras una serie de debates con los que el gobierno espera canalizar la ira de los chalecos amarillos y realizar propuestas concretas.
- ¡Nos desmovilizamos un poco la semana pasada, pero no estamos muertos, Macron! ¡Vamos por ti!, dijo una manifestante durante la marcha que salió del noroeste de París, donde un edificio de apartamentos se vio envuelto por las llamas, los bomberos evacuaron a los residentes y extinguieron el fuego, unas 11 personas resultaron heridas leves, entre ellas dos policías.
- El ministro del Interior, Christophe Castaner, denunció en Twitter que los autores de estos actos no son ni manifestantes, ni alborotadores, son asesinos, y además describió a los inconformes como profesionales del destrozo y del desorden, y exigió a la policía responder con la mayor firmeza a estos ataques inadmisibles.
El primer ministro, Edouard Philippe, estuvo por la tarde en los Campos Elíseos para constatar los daños y agradecer a la policía por su labor, la fiscalía parisina comunicó hacia las 20 horas locales que 144 personas quedaron en detención provisional.
Cifras comunicadas por el Interior dieron cuenta de unos 7 mil a 8 mil manifestantes en la capital, entre ellos mil 500 ultraviolentos. En total unas 32 mil 300 personas marcharon en toda Francia./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO