Irán sumó ayer un nuevo conflicto a la crisis diplomática con Estados Unidos, al anunciar que las fuerzas armadas de ese país realizarán un ejercicio naval conjunto de cuatro días con Rusia y China –los principales enemigos de Donald Trump– en el norte del Océano Índico.
- Las maniobras trilaterales, que arrancarán el próximo sábado, serán las primeras de su tipo. Teherán intenta aumentar la cooperación militar con Beijing y Moscú en medio de las sanciones económicas sin precedentes de Washington, desde que la administración de Trump decidió salirse del pacto nuclear. Representantes navales rusos y chinos han visitado frecuentemente Irán en los últimos años.
- El vocero militar iraní, general Abolfazl Shekarchi, dijo que las maniobras conjuntas, que buscan promover la seguridad regional, se extenderán hasta el Golfo de Omán. Se considera que el ejercicio es una respuesta a recientes maniobras estadounidenses con su aliado regional Arabia Saudita, en las que también participó China.
Horas antes, el Gobierno de Irán había instado al Kremlin a ir contra “el terrorismo económico de Estados Unidos”. El nuevo embajador de la República Islámica de Irán en Rusia, Kazem Jalali, dijo a Sputnik que Teherán y Moscú, contra los que Washington impuso sanciones, deben oponer resistencia juntos al «terrorismo económico» estadounidense.
«Debemos fortalecer nuestras relaciones políticas, ampliar la cooperación en los ámbitos bilateral, regional e internacional y luchar juntos contra el terrorismo, en particular hacer frente al terrorismo económico de EU, que impuso sanciones tanto contra nosotros como contra Rusia», declaró el pasado martes.
En medio de la escalada de las tensiones en el Golfo Pérsico, que incluyeron ataques a buques petroleros y un ataque con misiles y drones a la industria petrolera saudita, Estados Unidos ha enviado efectivos militares a la región e instalado misiles en Arabia Saudita.
Washington alega que Irán realizó el ataque en septiembre a la mayor procesadora de petróleo del reino y un yacimiento petrolero, lo que provocó el mayor aumento de los precios de crudo desde la Guerra del Golfo en 1991.
Los rebeldías hutíes de Yemen reivindicaron el ataque, pero Riad dijo que fue “patrocinado indudablemente por Irán”.
Irán lo niega, y dice que cualquier represalia desembocará en una “guerra campal”. Además, ha empezado a enriquecer uranio más allá de lo que permite su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, del que Washington se retiró unilateralmente hace más de un año.
En 2017, Irán realizó un ejercicio naval con China en el estratégico estrecho de Ormuz, por donde pasa casi un tercio del transporte marítimo de petróleo mundial./CONTRAREPLICA-PUNTOporPUTO