La PGR inició diversas investigaciones contra los funcionarios acusados de torturar a algunos de los implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y por las irregularidades detectadas por un tribunal federal en la averiguación previa del caso Iguala. La PGR afirmó que en sus dictámenes periciales se concluyó que no existió tortura. Los magistrados concluyeron que la PGR no logró desvirtuar las acusaciones de tortura, por lo que ordenaron realizar peritajes independientes con base en el Protocolo de Estambul; debían realizarse a 15 de 34 coinculpados, sin la participación de peritos adscritos a la PGR, procuradurías estatales, Policía Federal y las secretarías de la Sedena y la Semar. Entre los investigados están dos policías que pasaron de ser testigos en el caso a indiciados por actos de tortura contra los imputados./EL HERALDO DE MEXICO