Habitantes de Nyonoksa –el pueblo ruso dependiente administrativamente de Severodvinsk, ciudad que se encuentra junto al lugar donde se realizó una prueba de un propulsor experimental para misiles, que provocó la muerte de siete personas y habría dispersado material radioactivo el jueves pasado–, comenzaron el éxodo, pese a que las autoridades de Rusia cancelaron la evacuación, horas después de que habían dado la orden de dejar el sitio.
- De acuerdo con el diario español El Mundo, la población, de aproximadamente medio millar de personas, se ha trasladado a localidades vecinas en el bosque, aprovechando que todavía no ha empezado el mal tiempo. Lejos de la costa, esperan a que se aclare la situación.
- El Gobierno ruso aseguró que la evacuación que planteó en un primer momento no tenía nada que ver con el accidente, sino que se debió a unas operaciones militares que finalmente canceló.
- El día del accidente, las autoridades de Severodvinsk admitieron un aumento de la radiación en la zona, pero subrayaron que fue temporal; sin embargo, los niveles de radiación aumentaron entre cuatro y 16 veces tras la explosión.
El Kremlin descartó riesgos para la salud de la población tras el incidente y sostuvo que “no debe caber duda de que todas las instituciones competentes garantizan completamente la seguridad de los ciudadanos”.
Incluso, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, añadió que “las autoridades hacen todo lo necesario”, y pidió a la población que consulte la información oficial y no la publicada en los medios.
Aunque los detalles del accidente y el tipo del arma no fueron desvelados, algunos medios han sugerido que se trata del misil de crucero Burevéstnik (Albatros), de propulsión nuclear.
- Según la web Seberny Novosti, los médicos del Hospital Clínico Regional, después de tratar a las víctimas de la explosión del misil, descubrieron que sus batas y otros materiales estaban haciendo que los medidores de radiación dieran valores altos. Luego, los médicos fueron llevados a Moscú para ser examinados y los lugares donde atendieron a los enfermos fueron sellados.
- El ejército ruso incluso prohibió nadar y pescar durante un mes en toda la bahía donde están las localidades cercanas al percance. En las farmacias la población ha estado comprando yodo para hacer frente a una eventual contaminación.
- Una de las reacciones sobre el accidente fue la del diario estadounidense The Wall Street Journal, que publicó el martes una columna editorial definiendo al incidente como “El Chernobyl de Vladimir Putin”.
- “La era del control de armas nucleares ha terminado –en caso de que quedara alguna duda– como subraya una misteriosa explosión que mató al menos a siete trabajadores rusos la semana pasada. El mundo debería pensar en esto como el Chernobyl de Vladimir Putin hasta que haya pruebas públicas de lo contrario”, advirtió el artículo./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO