Bettina Cruz toma el micrófono. Ella alza la voz en lengua diidxazá (zapoteca) contra el Corredor interoceánico proyectado en el Istmo, uno de los megaproyectos prioritarios de este sexenio. Atrás de ella, la Calenda avanza por todo el pueblo. Ella, vestida con un huipil de bordado de flores y una nahua larga de olanes coloridos, les recuerda que hay megaproyectos que destruyen su tierra y convoca a defender la tierra. Ya es de noche.
- Después de siete mesas de trabajo, las comunidades y organizaciones del campo y la ciudad acordaron un frente contra los megaproyectos impulsados por la nombrada “cuarta transformación”. Lo harán a través de una campaña que traza fechas estratégicas de protesta. Contemplan acciones directas a través del arte y la difusión masiva de información sobre el despojo para visibilizar los territorios en riesgo. A su vez, informar de boca en boca en la región sobre los riesgos de un corredor industrial interoceánico, que busca cruzar mercancías en 10 horas desde del Océano Pacífico al Atlántico.
LA CALENDA
La multitud avanza con velas y ramas de carrizo en sus manos. También con mantas que dicen “El Istmo es nuestro”. Suenan dos tambores y una flauta que animan la caminata. Retiemblan los cuetes entre las casas aún derruidas por el terremoto de 2017. Las personas salen a las puertas de sus casas a ver lo que sucede. Es la Calenda que inaugura la Asamblea Nacional del Congreso Nacional Indígena junto con las Redes y Organizaciones aliadas.
- “La Calenda es para anunciar algo muy importante y convocar a que participen. Es un ritual de los pueblos en Oaxaca, así se enteran y participan en la actividad, es popular”, explica Bettina.
- Mujer binizáa, reconocida por alzar la voz en contra de los proyectos eólicos en el Istmo, Bettina Cruz es del integrante del Concejo Indígena de Gobierno (CIG). Su participación en el Congreso Nacional Indígena (CNI) es muy activa y es una de las fundadoras de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT). Por su actividad en defensa de la vida en el Istmo, ha sido amenazada, vigilada y hasta detenida por “atentar contra la riqueza nacional”. En esta asamblea, da la bienvenida a los más de 500 participantes que vienen de 20 estados y 17 pueblos indígenas.
TREN, GASODUCTOS, AUTOPISTAS: EL TRANSÍSTMICO
“Lo quieren lograr con un tren de alta velocidad de cuatro vías. No como el que existe ahora. (Y) la construcción de una autopista que corra paralela, un gasoducto –para un corredor industrial se requiere gas, combustible fósil y electricidad–. Por eso esta es una zona donde ya hay parques eólicos donde ya se producen 3 mil mega watts de energía por hora. Y el proyecto contempla 20 parques eólicos más. La otra parte es un corredor de ciudades donde pueda vivir la gente que trabaje ahí. Y ¿Quiénes son? La otra parte es detener a los migrantes en este muro, con trabajos pauperizados. Todo esto va a necesitar servicios, energía, agua”. Así lo denuncia Bettina. Y remarca que el Istmo no es una zona industrial sino que se dedica a la agricultura, a la pesca, a la ganadería, la orfebrería. Y enfatiza: con la refinería o los parques eólicos, se ha incrementado la pobreza en la región.
- “Esto es sólo en beneficio de las multinacionales, no es para nosotros los pueblos indígenas”. En la región del Istmo, tanto en Veracruz como en Oaxaca, habitan 13 pueblos: Zapoteco, Mixe, Náhuatl, Zoque Popoluca, Mixe Popoluca, Zoque Chimalapa, Chinanteco, Mixteco, Chontal, Ikoot, Chochoco, Tsotsil y Afrodescendiente.
EL VALOS INVISIBLE DE LA SELVA
El Istmo es parte del corredor biológico mesoamericano. En esta zona se encuentran Los Chimalapas, 600 hectáreas que son un conjunto de ecosistemas único en el mundo donde se encuentra el 40 por ciento de la biodiversidad, cuenta con bosque de coníferas y encinos, bosque espinoso, mesófilo, selva baja caducifolia, selva alta perennifolia, selva mediana subcaducifolia, es donde existe la mayor concentración de orquídeas de México y también es la zona con más agua del país por la cantidad de ríos, arroyos y manantiales. De acuerdo con especialistas, este proyecto implica una depredación ecológica.
- En total, el proyecto interoceánico transístmico afecta 80 municipios, 31 en Veracruz y 49 en Oaxaca./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO
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