ALEJANDRO FIGUEROA
La obra en castellano clásica por excelencia fue traducida del arte literaria al arte plástica.
En una reinterpretación pictórica de Don Quijote de la Mancha, la artista y compatriota de Miguel de Cervantes Saavedra, Ima Montoya, plasmó su versión sobre un total de 15 óleos, exhibidos por primera vez en México a partir del 29 de junio.
«El Quijote, la locura de vivir» sitúa su relato en el siglo XX y convierte a los molinos de viento descritos en la obra de Cervantes en fábricas y al caballo Rocinante en una motoneta (vespa) que pertenecía al padre de la pintora.
La inspiración de esta obra fue producto de una introspección hacia la propia infancia de la artista, y así como en la novela, evoca a “hacer las cosas con pasión, locuras espontáneas sin arrepentirse y disfrutar el día a día”.
La exposición es en el Palacio de Autonomía de la UNAM ubicado en el Centro Histórico, y desde el 29 de junio y hasta el 31 de julio la entrada será gratuita. Después de esa fecha, la muestra dejará la Ciudad de México y será trasladada a la capital brasileña.
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