El crimen se impuso en las pasadas elecciones. De 13 candidatos a alcaldías y diputaciones asesinados durante las campañas, en 9 casos sus partidos ya no figuraron en las urnas. Sólo en cuatro casos, familiares o integrantes de la fórmula de la víctima lograron ser elegidos. Uno de ellos es el de José Remedios Aguirre Sánchez, aspirante de Morena a la Alcaldía de Apaseo El Alto, Guanajuato, quien fue asesinado el 11 de mayo al concluir un acto de campaña. Su viuda, María del Carmen Ortiz, asumió la candidatura y ganó en las urnas. El 14 de junio, el panista Alejandro Chávez Zavala, quien buscaba reelegirse como Alcalde de Taretán, Michoacán, fue asesinado. Julio, su hermano, asumió la aspiración y triunfó en las elecciones. Adiel Zermann Miguel, candidato de Morena-PT-PES a la Alcaldía de Tenango del Aire, EdoMex, fue asesinado el 3 de mayo. Su fórmula ganó. /NTX