Producir vacunas contra la influenza resultó un pésimo negocio para el Gobierno mexicano. Lleva gastado 231.4 por ciento más de lo presupuestado, y en 9 años de proyecto ni una vacuna ha producido. Compró una planta en 824 .3 millones de pesos que resultó inservible y se tuvo que demoler. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró diversas irregularidades en el proyecto a cargo de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa de propiedad mayoritariamente estatal. En 2009, tras la epidemia de influenza, el Gobierno mexicano decidió producir la vacuna en el País. Birmex adquirió una planta por 237.2 millones de pesos e invirtió otros 720.1 millones en su remodelación y equipamiento. A su vez, Birmex entregó en comodato, por 15 años, la planta y su equipamiento con un valor total de 957.3 millones de pesos, además de que se comprometió a adquirir la producción de un total de 533 millones de dosis de vacunas, durante el mismo periodo./ REFORMA