Un niño de ocho años procedente de Guatemala falleció poco después de la medianoche de ayer en un hospital de Nuevo México mientras estaba bajo custodia del Gobierno de EE UU, informó la policía fronteriza. Se trata de la segunda muerte en tan solo un mes de un menor migrante mientras estaba bajo arresto de las autoridades. El día de Nochebuena, tan solo unas horas antes de que en el pueblo guatemalteco de San Antonio Secortéz se velase el cuerpo recién llegado de la pequeña Jacqueline Caal, de siete años, perdía la vida este otro pequeño./EL PAÍS