La política anticrimen en el País demanda un replanteamiento de la próxima Administración federal. Tal es la demanda de más de un centenar de organizaciones ciudadanas que plantean esta exigencia ante la prolongada crisis de inseguridad y violencia criminal que vive México, sumada a los resultados adversos de la política aplicada en la materia en los últimos sexenios.
- Incluso así lo consigna la Agenda de Seguridad y Justicia México 18.24, propuesta ciudadana para el próximo Gobierno en materia de política pública en seguridad, justicia y prevención del delito, elaborada por México SOS con la participación de más de 170 organizaciones, académicos, activistas y operadores.
- La Agenda, presentada por el presidente de México SOS, Alejandro Martí, y un grupo de especialistas que participaron en su redacción, propone transformar el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) en el Consejo de Seguridad y Justicia del Estado Mexicano.
El proyecto fue organizado en cuatro grandes rubros: seguridad, procuración de justicia, prevención del delito y combate a la corrupción, así como un llamado a la concordia y reconciliación.
- En materia de seguridad, se plantea un rediseño institucional, un Modelo Policial Homologado para las 32 Policías estatales y 300 municipios y una amplia reforma al Sistema Penitenciario.
- En cuanto a procuración de justicia, exigen ajustar el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, elaborar un Código Penal Único y establecer reglas rígidas para sus eventuales reformas.
- Se busca también integrar el Sistema de Información de Inteligencia para la Seguridad Nacional, que dependa administrativamente de la Presidencia y aglutine las áreas que, sobre la materia, están en las secretarías de Gobernación, Defensa, Marina y Hacienda y la PGR.
- «Nuestras instituciones de seguridad, inteligencia, policiales y de administración y procuración de justicia operan hoy en día con amplios déficits de eficiencia y coordinación; no todas las estrategias y políticas públicas puestas en práctica a lo largo de los años han producido los efectos esperados», agrega.
Además, proponen un llamado a la concordia y reconciliación: «La inseguridad, violencia, corrupción, impunidad, desigualdad social y el encono entre los actores políticos y gubernamentales (…) ponen en riesgo nuestras de por sí debilitadas instituciones y nuestra limitada capacidad de Gobierno». / CON INFORMACIÓN DE NORTE