El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aceptó ayer conceder al Reino Unido una “breve prórroga” en su proceso de salida de la UE, pero puso como condición que la Cámara de los Comunes apruebe ya el Acuerdo de Salida pactado por la primera ministra británica Theresa May y sus 27 socios en la Unión Europea.
Tusk respondía así a la carta enviada por May en la que esta se inclinaba por mantener hasta el final su estrategia de desgaste, al descartar la posibilidad de solicitar a la UE una prórroga del Brexit que vaya más allá de los tres meses. Esa era precisamente la recomendación del propio Tusk y la postura defendida por el Partido Laborista y muchos conservadores moderados.
La Comisión Europea y varios Estados, entre ellos España y Francia, temen que el nuevo plazo interfiera con la actividad institucional de la UE, en particular con las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran del 23 al 26 de mayo. La Comisión ha advertido que si el Reino Unido no ha salido de la UE para esas fechas, estará obligado a participar en los comicios./ EL PAÍS