Juan Gerardo Antonio Guaidó es una especie de Barack Obama venezolano. Tiene los gestos bien estudiados para sonreír en el momento adecuado, mostrarse serio cuando se requiere y hablar directo, sin dudar, a los ojos de su interlocutor. No se despega del celular por una razón poderosa: su imagen sirve para la construcción del mundo 2.0, intercambiando mensajes y tuits con Donald Trump. Su equipo tiene experiencia en el campo. Entre sus integrantes hay quienes estuvieron en México el año pasado para diseñar campañas para posicionar mediáticamente la crisis en Venezuela de cara a las elecciones presidenciales. Y no lo lograron porque, en sus indagatorias, no le encontraron ningún trapo sucio a López Obrador y porque se dieron cuenta de que la población mexicana buscaba un cambio: Basta del PRI y del PAN. Por eso lo primero que hace en la entrevista que concedió a Milenio y Multimedios fue tratar de enmendarme la plana porque no lo presenté como presidente interino, sino que resalté su autoproclamación del 23 de enero pasado./ MILENIO DIARIO