Este regreso a clases quedó marcado por la entrada en vigor de los lineamientos para la creación de protocolos de combate al acoso y la violencia en las escuelas públicas de nivel básico; es decir, por instrucción de la SEP, desde preescolar hasta secundaria, las escuelas deben contar con programas que prevengan el bullying mientras generan entornos de paz en las aulas.
- Al respecto, algunos profesores de la capital del país dan su aval y consideran positiva la promoción de los protocolos que guardan como objetivo la promoción de paz, pero advierten dificultades para su correcta implementación.
- Según el acuerdo 14/12/23 de la Secretaría de Educación Pública (SEP), las Autoridades Educativas Locales (AEL), deberán observar los lineamientos promovidos por el gobierno federal y, a partir de ello, promover sus propios protocolos para la erradicación de la violencia.
Dicha medida parte de lineamientos generales para que se aplique en lo particular de acuerdo a las necesidades de un estado o municipio. “Lo anterior, en virtud de las particularidades de cada Entidad Federativa, debiendo destinar los medios presupuestales, administrativos y humanos necesarios para dicho fin”, explica el Artículo Transitorio Tercero del acuerdo.
La creación o actualización de los protocolos locales deberán estar armonizados con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 7 de diciembre de 2023 y, para conseguir dicho objetivo, las AEL contarán con 90 días naturales; es decir, el próximo miércoles 6 de marzo.
Lineamientos generales contra el bullying
El acuerdo presentado desde la secretaría a cargo de Leticia Ramírez cataloga los cuatro tipos de acoso para prevenir su incidencia y evitar su repetición para establecer una “cultura de paz” entre la comunidad escolar (alumnos, maestros y padres de familia o tutores).
- Físico: Agresiones en repetidas ocasiones, en donde las o los educandos que son víctimas sufren golpes, heridas, zancadillas, patadas, empujones, tirones de cabello, son encerrados u obligados a entrar a algún sitio, deben obedecer bajo coacción o son objeto, sin permiso alguno, de desaparición, daño, destrucción o se les esconde algún bien personal. Por lo tanto, es diferente de otras formas de violencia física, como las peleas y riñas.
- Socioemocional: Comportamientos entre pares (educandos) dirigidos a lesionar emocionalmente las relaciones interpersonales con el objetivo de aislar, marginar, ignorar, dar una mala imagen y avergonzar en público.
- Verbal: Expresiones de manera directa o indirecta entre las o los educandos con palabras desagradables o agresivas, como burlas, insultos, sobrenombres, chismes o amenazas cuya intención sea humillar o intimidar al otro.
- Ciberacoso: Publicación o envío de mensajes electrónicos, incluidos textos, imágenes o vídeos, con el objetivo de amenazar, atacar, difundir rumores, humillar a una o un educando o utilizar imágenes sin consentimiento, a través de plataformas digitales como redes sociales, mensajería instantánea y de texto.
Combate al bullying
Con estas y otras definiciones, así como lineamientos de creación de entornos de paz, las autoridades locales comenzaron a crear sus propios reglamentos, tal es el caso de la Ciudad de México (CDMX) al emitir los Protocolos de Prevención y Atención de las Violencias en las Escuelas, donde los trabajadores de la educación se responsabilizarán de promover una convivencia sana en la comunidad.
- El texto de 22 páginas señala, entre otras cosas, que los directivos de las escuelas deben “identificar el tipo de quejas más frecuentes en el plantel escolar (acoso escolar, maltrato escolar y abuso sexual infantil) y proponer estrategias generadas por el colectivo docente y/o cursos, talleres, pláticas, conferencias” con la finalidad de que todos tengan conocimiento de esto.
Asimismo, deben diagnosticar, al inicio del ciclo escolar, el entorno externo al plantel para identificar factores de riesgo; asimismo, se les responsabiliza por la difusión de temas preventivos como Abuso Sexual Infantil, Acoso Escolar y Maltrato.
Junto con el personal directivo, las maestras y maestros tienen un catálogo de 17 acciones a realizar par erradicar la violencia en las escuelas. Desde prácticas comunes como mantener el aula con las ventanas sin obstruir o evitar exponer a los alumnos a actividades riesgosa, hasta cosas como implementar una bitácora de registros para “hechos relevantes” o poner un buzón anónimo de denuncia para alumnos que son objeto de acoso o abuso.
¿Cómo ven los profesores el protocolo?
En el periodo vacacional de invierno, profesores de la CDMX recibieron una capacitación para poder atender los protocolos capitalinos. Publimetro contactó a maestros de primaria para preguntarles sobre las capacitaciones y las ventajas que observan, y en respuesta expresan su aval a que se establezcan mecanismos de prevención y atención a la violencia.
- Refirieron que las instrucciones que recibieron son claras y específicas, pero creen que pueden presentarse problemas en relación a la detección de abusos o conductas inapropiadas por parte de sus colegas, pues creen que la comprobación de la denuncia sería tardada o inadecuada por parte de las autoridades.
- Por ejemplo, las maestras y maestros están obligados a informar, en primera instancia, a las autoridades de la escuela. Dicha notificación se debe hacer por escrito para que se registre adecuadamente y sólo si observa que dicha autoridad no actúa, se debe de ir a una instancia correspondiente.
“Informar de inmediato y por escrito a mis autoridades en caso de presentarse alguna situación de probable ASIAEM […] En caso de no actuación de mi autoridad inmediata, lo reporto a la instancia correspondiente”, dice el Protocolo, pero esto podría entorpecer la creación de un entorno de paz en la comunidad escolar y generar un contexto hostil contra el denunciante./Agencias-PUNTOporPUNTO