Hoy, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cumple un año en su cargo, con una popularidad que va a la baja.
- De acuerdo con la encuesta de la empresa CNI/Ibope, en abril 35 por ciento de la población opinaba que su gobierno era óptimo.
- Para diciembre, la cifra cayó a 29 por ciento, según el ejercicio divulgado la semana pasada.
Bolsonaro empezó 2019, que se suponía que debía ser un año de luna de miel, en territorio positivo, pero empezará su segundo año en el negativo. Estará bajo mucha presión. Y eso lo pone en modo combativo”, apuntó Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper de Sao Paulo.
- La llegada de Bolsonaro llevó a la ultraderecha al país más grande de América.
- Prometió atacar la ideología socialista, frenar la corrupción y liberar a la policía en la lucha contra la delincuencia.
El gobierno ha cambiado. Hoy tenemos un presidente que aprecia a las familias, respeta la voluntad de su pueblo, honra a su ejército y cree en dios”, dijo el mandatario al tomar protesta acompañado de su esposa Michelle.
- Su primer año quedó marcado por sus políticas frente a los incendios en la Amazonía, cuando negó ayuda de la comunidad internacional y aseguró que los problemas en la mayor selva del mundo eran un asunto exclusivo de Brasil.
- Bolsonaro, quien gobierna el país después de 15 años de gobiernos izquierdistas, eliminó protecciones a la comunidad LGBT.
Además, recortó apoyos a la financiación a proyectos artísticos que se oponen los “valores cristianos”.
Además, Bolsonaro se ha visto salpicado por investigaciones a su familia que podrían alterar su imagen de incorruptible.
Por su parte, logró una victoria al aprobar una reforma al sistema de pensiones, la cual incrementa la edad de jubilación.
- Asimismo, defendió la portación de armas pese a la violencia en el país.
- Los comicios locales de 2020 podrían ser reveladores de cara a la reelección de Bolsonaro en 2022, según Claudio Couto, profesor de ciencias políticas en la Fundación Getulio Vargas.
- Si Bolsonaro no logra formar su propio partido a tiempo, tendrá que forjar alianzas con políticos u otros partidos para que lleven su estandarte. Podría ser una tarea complicada para un político que ha tenido problemas tendiendo puentes”, apuntó Couto./EXCELSIOR-PUNTOporPUNTO