Al estilo de la película “La Ley de Herodes”, el alcalde de Sabinas, Coahuila, Cuauhtémoc Rodríguez Villarreal, diseñó en enero pasado un reglamento municipal que le permite brincarse licitaciones, usar dinero en efectivo y repartirlo prácticamente a quien quiera. El reglamento, mediante el cual podía correr y contratar a quien quisiera, sin aprobación del Cabildo, e incluso darle el sueldo y los estímulos que quisiera, funcionó desde el 2 de enero de este año hasta el 14 de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional Local decidió ponerle “pausa”. El Tribunal estatal acordó suspender de manera provisional 10 acuerdos aprobados por el Cabildo el pasado 2 de enero, que permitían a Rodríguez pasar por encima de leyes estatales en materia de rendición de cuentas, licitaciones, contrataciones y fiscalización./VANGUARDIA